Al menos 18 personas fueron asesinadas a tiros este martes en una fábrica de zapatos en la ciudad de San Pedro Sula, en la región norte de Honduras, informaron las autoridades locales.
Héctor Mejía, jefe de la policía de San Pedro Sula, citado por la agencia Reuters, dijo que “dos hombres armados con fusiles llegaron a una zapatería y empezaron a disparar indiscriminadamente”.
La versión de los vecinos del lugar, sin embargo, es que la matanza fue perpetrada por al menos cuatro hombres, aparentemente equipados con fusiles AK-47, un arma automática cuya circulación está prohibida en el país.
El hecho, que se convirtió en el más sangriento en Honduras en lo que va del año, ocurrió en el marginal barrio San Francisco, en San Pedro Sula.
San Pedro Sula es considerada por muchos la verdadera capital económica del país, pero la ciudad industrial está ubicada en una región en la que operan numerosas bandas del narcotráfico dedicadas a trasegar cocaína hacia Estados Unidos.
Y la policía no descarta una relación entre esta realidad y los sangrientos acontecimientos.
BBC