Al momento de empezar a escribir esta entrega, la señora Hillary Clinton fue declarada candidata del Partido Demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, al haber obtenido más de 2,683 delegados a su favor para ser nominada la primera mujer que llega a la candidatura presidencial en la historia de su país.
La cifra requerida para ser designado es de 2,383 delegados a favor, y a las 5.45 pm, tiempo de México y 4.45pm tiempo de Philadelfia, la cifra había sido rebasada en la votación nominal o “roll call” de los delegados demócratas.
Un día antes, 25 de julio, la Convención Demócrata inició sus trabajos para elegir a quien representará al partido para alcanzar la presidencia del país más poderoso del planeta. La formidable máquina política se echó andar e iniciar la batalla partidista más importante de todas contra un Partido Republicano, que llega a esta lucha, con profundas divisiones en la cúpula dirigente por no estar de acuerdo en la candidatura de un personaje polémico y que, contra todos los pronósticos y debido al discurso incendiario que ha caracterizado a su campaña, logró alcanzar la nominación republicana causando el desconcierto y asombro de la mayor parte de las esferas políticas del mundo, toda vez que ni es político, ni está preparado para serlo, es ignorante, inculto, no sabe de economía y menos de política, pero lo que si domina es la altanería y la violencia verbal al hacer declaraciones destructivas y racistas contra varios naciones como la china, mexicana, India, africana, euroasiática y musulmana; “un chivo en cristalería”.
Este caso insólito en el marco de la política, que ha causado impacto y a sembrado dudas en los analistas políticos de varios países; posible es que a partir de esta fecha, con el motor encendido de la más poderosa máquina política de los Estados Unidos, logren tranquilizarse y volver a la “Real Politik” que se inició el pasado lunes 25 de julio.
En efecto, los cuadros más destacados del partido demócrata abrieron fuego con planteamientos políticos congruentes al iniciar la Convención partidista. Bernie Sanders impactó como académico de ciencias políticas que lo es al presentarse en el pódium para expresar su apoyo a la señora Clinton. Bill, su esposo, desde un palco en las alturas del Wells Fargo, observaba con detenimiento al Senador y profesor Sanders, quien, por cierto, tuvo que esperar largos minutos para iniciar su discurso, pues la militancia demócrata lo aclamaba haciendo honor al favorito de los jóvenes cuadros; los aplausos se alargaban y no paraban…
Sanders expresó su apoyo y solidaridad con la ahora candidata presidencial, Hillary Clinton, y ofreció luchar con todo lo que tiene y sabe para vencer a quien representa un peligro para los Estados Unidos y sus aliados.
Otro admirado cuadro político, querida y muy aclamada fue Michelle Obama, verdadera revelación política; su simpatía se dejó sentir de inmediato y fue contundente al expresar su deseo de que se apoye a Clinton porque sus hijas, al igual la niñez y juventud estadounidense, desean tener una presidenta como Clinton.
Comparó como un hito el caso de Hillary por ser la primera mujer en alcanzar la candidatura presidencial con el de su esposo Barack al ser el primer hombre negro en alcanzar la presidencia de los Estados Unidos.
La unión partidista fue la forma y fondo del tema el día de la inauguración de la Asamblea Demócrata. Sin divisiones, así lo reitero Sanders y ese deberá ser el trabajo a ultranza del partido.
Hillary Rodham Clinton es el cuadro político más completo que ha tenido el Partido demócrata en los últimos tiempos, basta recordar los inicios en su formación política cuando estudiante en la campaña presidencial de Jimmy Carter; sus primeros pasos como abogada en el bufete Rose; como senadora por Nueva York; su participación en el Fondo de Defensa de la Infancia; su academia estudiantil en Yale; su admisión en el Colegio de Abogados de Arkansas; la participación activa como abogada en el impeachment de Richard Nixon; como secretaria de Estado o como primera dama de los Estados Unidos; lugar con el que logró el apoyo y admiración de la mayor parte de las mujeres de su país.
La aplanadora demócrata inició su avance hacia la presidencia, personajes políticos se han sumado a la campaña de Hillary: James Carter, Michelle y Barack Obama, Bill Clinton, Bernie Sanders, Madeleine Albright, Merryl Strep más los auténticos pesos completos de la “real politik”, del arte y de la economía que se incorporaron al cierre de la convención.
La aplanadora demócrata inició su avance hacia la 1600 de la Avenida Pensilvania en Washington.