El privilegio sindical de las plazas heredadas en Oaxaca desembocó en la mala calidad educativa y se convirtió en una carga financiera para el gobierno, pasando por un fenómeno lucrativo para el sector magisterial, porque cada vacante fluctúa entre los 75 a 150 mil pesos, dependiendo del nivel y si es administrativo o docente, admitió el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca.
Estos son los efectos colaterales de las plazas heredadas, independientemente de que cada año se pierde paulatinamente la calidad de la educación, al permitirse el ingreso de nuevos trabajadores sin ningún perfil profesional, esboza así el titular del IEEPO, José Antonio Iturrbarría Bolaños, los efectos del acuerdo IEEPO-Sección 22 por cuanto el derecho al trabajador a “conservar” su plaza de manera familiar vitalicia.
La situación, dijo el funcionario, es generada por los trabajadores de la educación en etapa de jubilarse, quienes heredan sus plazas a familiares, con o sin ninguna preparación profesional.
Sin embargo, para quienes no tienen a quién dejarle su plaza, la mejor opción es ofrecerla al mejor postor, en cantidades que fluctúan entre los 75 y 150 mil pesos, lo cual está legalmente permitido, aunque en términos de calidad académica no debería permitirse.
Con ello, Iturribarría Bolaños advirtió que año con año va creciendo de manera alarmante el número de plazas heredadas en el sistema educativo de Oaxaca, pues tan solo en el 2012, unos tres mil maestros se retiraron del servicio activo y con ello se registró un número igual de ingreso de nuevos trabajadores con perfil profesional desconocido.
Esta situación, dijo el Director del IEEPO, genera que año con año se pierda la calidad de la educación, lo que repercute en la población escolar que en éste ciclo es de un millón 240 mil escolares en 13 mil centros educativos que funcionan en el territorio oaxaqueño de 570 municipios.
Luego de admitir que junto con Oaxaca, Guerrero y Michoacán, integran el bloque opositor a las reformas educativas en el país, el titular del IEEPO propuso una revisión a fondo de la plantilla de los 74 mil 138 trabajadores de la educación y buscar con ello reacomodar ó “replantillar” al personal para determinar si hay déficit o no en el sistema educativo en la entidad.
Agencia JM