La política social “Para vivir mejor”, que implementó el presidente Felipe Calderón durante su mandato próximo a concluir, deja como resultado 52 millones de pobres, señaló el senador, Benjamin Robles Montoya, representante ante el Pacto Federal de uno de los estados más pobres del país: Oaxaca.
Como parte de la Glosa del Sexto Informe de Gobierno, el legislador oaxaqueño, asentó: “El Presidente Calderón presentó un sexto informe de gobierno completamente divorciado y ajeno a los compromisos plasmados en el Plan Nacional de Desarrollo 2007 – 2012. De un total de 19 grandes objetivos en materia Desarrollo Social plasmados en dicho Plan, podemos señalar rotundamente, pero con gran pesar, que no se cumplió ninguno de ellos, y señalo con gran pesar porque la falta de cumplimiento representa una muy cruda realidad en materia de pobreza, hambre y deterioro generalizado del nivel de vida de los mexicanos”.
Precisó que el sexto informo ignora, de entrada, los dos grandes objetivos del plan en materia de pobreza: “Reducir significativamente el número de mexicanos en condiciones de pobreza” y “Apoyar a la población más pobre a elevar sus ingresos y a mejorar su calidad de vida”. De igual manera se obvia la meta que señalaba que “al final de la administración se reduciría la pobreza hasta cuando menos en un 30 por ciento”.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), expuso que de los más de 112 millones de habitantes, 40 millones 300 mil personas son pobres y 11 millones 700 mil personas viven en la pobreza extrema, por lo que en suma Felipe Calderón hereda al país 52 millones de personas pobres.
Lo más lamentable, reprochó Robles Montoya es que de 2008 a 2010 el número de pobres se incrementó en 3 millones 200 mil personas, al pasar del 44.5% al 46.2%. De acuerdo con la clasificación tradicional de la pobreza de ingresos tenemos que, como resultado del segundo presidente panista, la población en pobreza alimentaria pasó de ser el 13.8% de la población, con Vicente Fox, a 18.8%.
“Hoy en día a más de 21 millones de mexicanos no les alcanza para comer. La pobreza de capacidades pasó del 20.7% al 26.7% de la gente, y la pobreza de patrimonio pasó del 42.7% al 51.3% de la población; en promedio la pobreza creció 6.53%. Estos resultados son un franco retroceso que se acerca peligrosamente a los niveles de pobreza que se tenían en el año 2000”, puntualizó.
Y sin embargo, agregó, en el universo de los pueblos indígenas las cosas están aún peor. Aquí los pobres extremos representan el 39.1% de la población; en lo general la población indígena en pobreza creció de 2008 a 2010 en 3.4%, lo cual refleja como el nivel de vida de la población indígena se ha seguido deteriorando.
En materia de salud, lamentó que el ejecutivo federal propague que en su gobierno se alcanzó la Cobertura Universal en Salud, con el Seguro Popular, mismo que a julio de 2012 había afiliado a 52 millones 700 mil personas. Sin embargo el CONEVAL señala que el 31.8% de la población (35.8 millones de personas) carecen del acceso a los servicios de salud, y el 60.7% (68.3 millones de personas) no tiene acceso a la seguridad social.
Por lo que respecta al tema educativo, reprochó que el informe omitió explicar porqué, de acuerdo con la asociación “Mexicanos Primero”, de cada 100 niños que inician primaria, seis años después solo la terminan 64; la secundaria la concluyen 46, el bachillerato o equivalente únicamente 24 en tiempo y forma, 10 egresan de licenciatura y solo 2 ó 3 concluyen un posgrado.
“Omitió también decirnos porqué ocupamos los últimos lugares de la OCDE en años de estudio, en horas efectivas dedicadas a la educación y en desempeño educativo de nuestros alumnos, siendo que, paradójicamente, somos el país miembro de la OCDE con el gasto educativo más alto con 20.6%, en proporción al gasto total gubernamental”, puntualizó.
Por otro lado, destacó que el “Presidente del Empleo”, el mismo que se comprometió en su plan “a crear, al menos, 800,000 empleos formales al año”, entrega el país, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, para el segundo trimestre de 2012, con 2 millones 468 mil personas desocupadas y 4 millones de empleados que no reciben remuneración por su trabajo.
Benjamín Robles refirió que estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social indican que la cantidad de empleos formales generados en el presente sexenio es de 1.8 millones, lo que ha traído como consecuencia el altísimo universo de empleo informal en el que se desempeñan millones de mexicanos.
Para agravar aún más el tema de la pobreza, recriminó que, de acuerdo con la calculadora de inflación del INEGI, el índice nacional de precios al consumidor ha tenido un aumento, en el periodo diciembre del 2006 a julio del 2012, de 25.78%. Sin embargo, durante este período la inflación acumulada en alimentos es del 40.76%.
En materia de igualdad entre mujeres y hombres, los avances también son mínimos; de acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), el 24% de las mujeres entre 15 y 19 años no estudia ni trabaja, las mujeres de 12 años y más dedican el 84% de su tiempo al trabajo en su hogar, el 42% de las mujeres que trabaja sólo recibe un ingreso de hasta dos salarios mínimos. Igualmente, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica del INEGI, el 43% de las mujeres han sufrido incidentes de violencia de pareja.
