Con varios meses ya en la carretera, el candidato opositor volvió a encabezar mítines multitudinarios en el estado Trujillo (oeste) y Guárico (centro), mientras que Chávez salió de Caracas por segunda vez esta semana para encontrarse con sus seguidores en el estado Monagas.
“Ustedes están con el futuro y el futuro no lo detiene nada ni nadie”, afirmó Capriles en un acto en Guárico.
Señaló que la presencia masiva de gente en esa actividad era “el anuncio del cierre de una etapa de catorce años para abrir una etapa de futuro para todos los venezolanos”, en alusión al periodo que lleva Chávez en el poder. “Fíjense, están vendiendo hasta el oro, las reservas de oro que son de los venezolanos”, denunció Capriles en su último mitin.
Capriles hizo así referencia al acuerdo que firmaron Venezuela y China este viernes para iniciar la explotación del enorme yacimiento aurífero Las Cristinas, en el sur venezolano, y certificar todas las reservas mineras del país. Este proyecto se desarrollará a lo largo de cinco años a través de la “exploración, cuantificación y certificación” de las reservas mineras del país.
“Se ha firmado un convenio para comenzar un proyecto de explotación de oro y de cobre de Las Cristinas, uno de los más grandes reservorios de oro que hay no sólo en Venezuela y América Latina, sino en el mundo”, dijo Chávez.
En agosto de 2011 Chávez nacionalizó el oro para “convertirlo en reserva internacional, porque sigue incrementándose su valor “ y para reservar al Estado “las actividades de exploración, explotación del oro y todas las actividades conexas”, en palabras de Chávez.
Según el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central de Venezuela (BCV) vendió 10,93 toneladas de oro durante 2012, situando las reservas del país en 362,05 toneladas frente a las 372,93 toneladas de principios de año, lo que supuso un ingreso de unos 300 millones de dólares.
De acuerdo con informaciones publicadas por la prensa local, la venta se hizo para mitigar la escasez de dólares en efectivo que atraviesa el país y para cubrir el pago de importaciones, que en el último año se han incrementado en 20 por ciento.
La principal fuente de divisas en efectivo de Venezuela son las exportaciones petroleras. Estos recursos financian el 60 % por ciento del presupuesto nacional.
Por otra parte, cerca del 80 % de los alimentos que se consumen en el país son importados: la leche en polvo, la carne, el azúcar, el pollo y el café, que se ofrecen a precios subsidiados en la red de mercados populares que administra el Estado.
Estas importaciones son controladas por el Gobierno, que desde 2003 mantiene una férrea política de control de cambio aunque admite algunas excepciones.
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