Felipe Calderón afirmó que al construir los cimientos en materia de seguridad o educación, asume los costos y los riesgos que éstos representan. Y reconoció que son muchos temas en los cuales México necesita construir un presente que “sea el cimiento poderoso de la edificación de la gran nación que queremos para el futuro.”
Señaló que él prefiere que se discuta si hace o no lo suficiente a que “ni siquiera se discuta una afirmación, para mí inaceptable, de que no hicimos nada por la calidad de la educación”.
“Que se discuta si pudimos haber hecho o no más, pero que no se discuta que hicimos hasta el máximo de nuestros esfuerzos por cambiar cosas que en México no han cambiado en décadas, y que ahora las empezamos a cambiar”.
Así que en los próximos meses, dijo, “vayamos por esos cambios, cambios a fondo. Asumamos los riesgos, porque México necesita ahora coraje y determinación para, entre otras cosas, en la educación, cambiar por el futuro”.
Los cambios impulsados, dijo, han sido buenos, pero se tiene que avanzar mucho más aprisa, hacer modificaciones más a fondo, amplias. Por eso aceptó la propuesta de la lideresa de los profesores Elba Esther Gordillo, de realizar la evaluación universal de los maestros, para valorar cómo se les puede apoyar mejor, “saber dónde tenemos que ofrecer más, que preparar más, qué revisar más”.
“Vayamos con la evaluación universal, como usted lo señala, le tomo la palabra y le agradezco. Y también hay que decir, maestra, que avanzar más rápido, como lo hemos conversado, significa que nos toca ahora dar los pasos, y los pasos cruciales y definitivos para la calidad educativa” agregó.
En esta administración, sostuvo “entramos a una fase de definiciones y realizaciones, a una fase de plenitud; a una fase en la cual se acelera aún más el paso. Y por esa razón agradezco su palabra y su propuesta, la tomo en firme y, desde luego, la invito para que, como usted propone, sigamos avanzando en la calidad educativa”.
Milenio