La situación de los derechos humanos ha sufrido “un deterioro alarmante” en el este de Ucrania, escenario de una insurrección armada prorrusa, y en Crimea, territorio incorporado a Rusia, donde los tártaros sufren “hostigamiento”, denuncia un informe de la ONU publicado este viernes.
Rusia reaccionó inmediatamente, criticando “la falta total de objetividad” de este informe.
El informe enumera “numerosos ejemplos específicos de asesinatos, torturas, palizas, secuestros, actos intimidatorios selectivos y algunos casos de acoso sexual, en su mayoría cometidos por grupos antigubernamentales bien organizados y armados en el este del país”.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Navi Pillay, pide a las personas con influencia sobre los grupos armados en el este de Ucrania que “hagan cuanto puedan para frenar a estos hombres que parecen determinados a desmembrar el país”.
En informe, que cubre el periodo entre el 2 de abril al 6 de mayo, denuncia asimismo el “hostigamiento” y las “persecuciones” contra los tártaros de Crimea, una minoría musulmana de la península ucraniana incorporada en marzo a Rusia.
Los tártaros se enfrentan a numerosos problemas como “la libertad de movimiento, casos de hostigamiento físico, restricciones impuestas a los medios de comunicación, miedo a persecución religiosa para los musulmanes practicantes y la amenaza del fiscal de Crimea (…) de poner fin al parlamento de los tártaros de Crimea”, recalca el texto.
Agencias