Más de 150 túneles clandestinos para el narcotráfico e ingreso de migrantes indocumentados han sido detectados en los últimos veinte años en la frontera entre México y Estados Unidos, y su sofisticación va en aumento, informó el miércoles una autoridad estadunidense.
“La actividad de túneles ilícitos ha ido en aumento desde que el primero fue descubierto en 1990. Desde entonces, 154 túneles (en construcción o culminados) han sido hallados, y todos salvo uno en la frontera” con México, indicó James Dinkens, directivo de la agencia de inmigración y aduanas ICE.
“En los últimos años, se ha visto el marcado incremento del número y sofisticación de los túneles”, señaló Dinkins durante una audiencia en el Senado estadounidense.
En la audiencia, la senadora demócrata Dianne Feinstein (California) anunció que el jueves introduciría un proyecto que busca reforzar una ley contra los túneles promulgada en 2006, para que la construcción o financiamiento de los pasadizos se vuelva delito de conspiración.
La mitad de los túneles, a través de los cuales cárteles de la droga o criminales introducen cargamentos ilegales o indocumentados a Estados Unidos, han sido localizados entre California y el estado mexicano de Baja California, afirmó la fiscal del distrito sur de California, Laura Duffy.
Los túneles llegan a tener centenares de metros y algunos poseen complicados sistemas de transporte interno y ventilación.
“Es una muy seria penetración hacia Estados Unidos. (…) Se pueden movilizar grandes grupos” de personas por esos túneles, dijo la senadora Feinstein, quien dirige el grupo del Senado contra el narcotráfico.
Sólo una persona ha sido procesada en Estados Unidos por la construcción de un túnel, lamentó Feinstein.
AP
