Una enorme concentración de gases en combustión en una galaxia vecina podría ser la estrella más masiva descubierta hasta ahora con una masa cientos de veces la del Sol, anunció un grupo de científicos el miércoles.
La estrella, denominada R136a1, puede haber tenido en los comienzos de su vida una masa 320 veces superior a la del Sol. El astrofísico Paul Crowther dijo que la estrella obesa _el doble de la más masiva descubierta hasta ahora_ ya ha “rebajado de peso” considerablemente.
Además su combustión es de tal intensidad que su brillo es casi diez millones de veces más luminoso que el del Sol.
“Al contrario de los seres humanos, estas estrellas nacen pesadas y van perdiendo peso con el paso del tiempo”, dijo Crowther, de la Universidad de Sheffield en Gran Bretaña. “R136a1 es de edad mediana y ha experimentado una fuerte pérdida de peso”.
El científico precisó que la estrella gigante fue detectada en el centro de un cúmulo estelar en la nébula Tarántula, una nube de gas y polvo en la Gran Nube Magallánica, una galaxia a 165.000 años luz de nuestra Vía Láctea.
Es la mayor de varias estrellas gigantes identificadas por Crowther y su equipo, según informa un artículo en la revista especializada Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Si bien otras estrellas pueden ser mayores, en particular las conocidas como gigantes rojas, pesan mucho menos.
De todos modos la masa de R136a1 y las de su especie significa que son decenas de veces más grandes que el Sol, además de más brillantes y más calientes.
La temperatura de superficie puede sobrepasar los 40.000 grados centígrados (72.000 Fahrenheit), siete veces más caliente que el Sol. También son varios millones de veces más brillantes debido a que van consumiendo sus reservas de energía a una velocidad muchísimo mayor que las estrellas más pequeñas.
Eso significa que las estrellas masivas viven más vertiginosamente y mueren mucho antes hasta consumirse en explosiones cataclísmicas.
“La mayor sólo vive tres millones de años”, precisó Crowther. “En términos astronómicos es muy poco tiempo”.
Su corta vida es uno de los motivos por los que estas estrellas obesas son tan difíciles de hallar. Otra razón es que son extremadamente inusuales ya que sólo se forman en los cúmulos estelares más densos.
Los astrónomos también tienen un alcance limitado para detectarlas. En los cúmulos demasiado lejanos, no siempre es posible determinar si el telescopio ha detectado una sola estrella pesada o dos más pequeñas en estrecha proximidad como un sistema binario.
En este caso, el equipo de Crowther revisó los datos de estrellas conocidas para ver si podían medir adecuadamente su peso.