Los equipos de rescate trabajan este lunes entre la tierra que podría haber sepultado a 145 personas el domingo en Medellín, por un alud provocado por las peores lluvias caídas en Colombia en décadas. De momento, se han encontrado diez cadáveres.
“Las labores que siguieron durante toda la noche sin interrupción permitieron rescatar diez cuerpos hasta el amanecer”, dijo a la AFP César Urueña, subdirector operativo de socorro de la Cruz Roja. “Se trabaja manualmente. Estamos aún en las primeras 48 horas, el periodo en el cual todos los esfuerzos se encaminan a salvar vidas”, añadió.
Según un censo realizado en el lugar por los socorristas de la Cruz Roja, un total de 145 personas quedaron sepultadas la tarde del domingo por un deslizamiento de tierra que cayó sobre al menos diez viviendas del barrio La Gabriela, al norte de Medellín.
El estimado inicial de los organismos de rescate era que entre 150 y 200 personas habrían quedado atrapadas en el alud. Decenas de personas pasaron la noche a la intemperie, cubiertas con mantas, mientras que otras se refugiaron en un albergue provisional en un salón comunal del barrio, ante el temor de que se presenten nuevos deslizamientos de tierra, comprobó un fotógrafo de AFP.
La avalancha habría sido de unos 50.000 metros cúbicos de tierra, según el director del organismo regional de rescate, John Freddy Rendón. Medellín, la segunda ciudad de Colombia, está enclavada en un valle, y sobre sus montañas se levantan cientos de barriadas populares de construcción precaria, muy vulnerables a los efectos del clima.
Colombia sufre este año las peores lluvias de las últimas décadas, más intensas debido al fenómeno de La Niña, y ya hay más de 176 muertos y alrededor de 1,5 millones de afectados, con diversas zonas del país inundadas por el desborde de ríos y numerosas carreteras bloqueadas por derrumbes.
El Gobierno estudia declarar un estado de excepción para poder obtener recursos de ayuda a los afectados. El presidente Juan Manuel Santos sobrevoló el norte del país el domingo y el martes se espera que visite el lugar del deslave, tras un breve viaje a Nueva York para participar en una reunión de los países signatarios de la Corte Penal Internacional.
“Esto va a costar muchísimo dinero. Por eso el estado de excepción que me recomiendan. Vamos a ver cómo podemos buscar más fuentes de financiación”, dijo Santos el domingo tras sobrevolar el norte del país, explicando que la cifra de personas afectadas podría elevarse hasta los dos millones. Hasta la semana pasada, el gobierno estimaba que necesitaría más de 300 millones de dólares para superar la tragedia por las lluvias.
AFP
