Anomalías por más de 574 millones de pesos se hallaron en la desaparecida Secretaría de Agricultura (Sagarpa, hoy Sader) en 2017, según datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En el análisis de la Cuenta Pública 2017 se destaca que las fallas y manejos irregulares que generaron el daño patrimonial se detectaron en su programa de fomento Componente investigación, innovación y desarrollo tecnológico agrícola.
Se encontró que en dicho programa existe ausencia de documentación para acreditar el buen uso de los recursos que se le asignaron y el otorgamiento de dinero a beneficiarios que no tendrían que haberlos recibido y por montos superiores a los establecidos en las reglas de operación.
De acuerdo con La Jornada, la ASF halló que los responsables de ejecutar el programa ejercieron y manejaron recursos públicos federales de manera discrecional y con opacidad, porque reiteradamente no presentaron documentación para comprobar cómo y en qué utilizaron el presupuesto que se les otorgó y ni tampoco rindieron cuentas de los remanentes que no fueron ejercidos.