Poco después de las ocho y media de la noche del domingo, en el hotel de Sao Paulo en que se encontraba junto a sus coordinadores de campaña, Fernando Haddad, el candidato del PT, quien tomó el relevo tras la encarcelación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, esbozó una leve sonrisa de alivio y abrazó a su mujer.
En aquel instante el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro tenía 47.2 por ciento de votos válidos. La sonrisa de alivio tenía una explicación: hasta media hora antes, Bolsonaro alcanzaba 49.4, y todo indicaba que podría salir electo presidente en primera vuelta.
Fuente: jornada.com