Miles de manifestantes salieron de una mezquita en Trípoli después de las oraciones del viernes al mediodía, coreando lemas contra el líder libio Muammar Gaddafi y desafiando la tentativa de las autoridades por aislar la capital de la revuelta antigubernamental.
Inicialmente, los fieles en una mezquita en el distrito Tajura de Trípoli planeaban expresar desde el interior del templo su oposición al régimen.
Pero al terminar las oraciones, miles de manifestantes, la mayoría varones, comenzaron a salir de la mezquita coreando lemas como ‘Libia libre’ y ‘El pueblo quiere derribar al régimen’.
Antes de las oraciones del mediodía, las autoridades habían establecido retenes apoyados por vehículos blindados en la capital, mientras las fuerzas gubernamentales reanudaron los bombardeos contra el enclave petrolero de Brega, controlado por los rebeldes.
Las fuerzas leales a Gaddafi lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes.
Las fuerzas de seguridad lanzaron por lo menos cinco granadas de gases irritantes a unas mil 500 personas. Los manifestantes de dispersaron brevemente pero volvieron a reagruparse para continuar la marcha.
Las fuerzas de Gaddafi habían instalado controles en la capital de Libia para registrar vehículos. Los retenes suscitaron entre la población de Trípoli el temor de un nueva derrame de sangre en la capital, donde los opositores han sido reprimidos con dureza.
La oposición convocó la manifestación después de las oraciones del viernes para demandar el cese de Gaddafi. El viernes pasado hubo marchas similares que fueron reprimidas brutalmente por grupos de milicianos gubernamentales, que dispararon contra los manifestantes nada más comenzar las protestas.
Los ataques dejaron un número indeterminado de muertos y heridos. Los servicios de Internet, que han sido esporádicos en todo Libia durante la agitación en el país, fueron al parecer totalmente interrumpidos en Trípoli, así como en Bengasi, bastión de los opositores en el oriente de la nación norafricana.
Horas antes de las oraciones, las calles estaban vacías. En el distrito de Tajoura, donde ha habido disturbios, un vehículo de la policía se estacionó a varias cuadras de la mezquita principal, y un grupo de soldados montó un control a la entrada del distrito para revisar a los vehículos.
Notimex y AP