Si usted es una persona física cumplida y cree que durante el 2014 ya pagó todo lo que le impuso la reforma fiscal, probablemente esté equivocado.
Si en su declaración anual acostumbraba deducir gastos como colegiaturas, honorarios médicos e intereses hipotecarios para al final pagar menos impuestos, ahora ya no podrá restarlos todos.
La razón es que el monto máximo de deducciones quedará topado al equivalente a 4 salarios mínimos anualizados (98 mil 243.40 pesos) o al 10 por ciento de los ingresos anuales del contribuyente, lo que resulte menor, explicó David Escalante, socio de impuestos de la consultora KPMG en México.
Por ejemplo, una persona con ingresos de 240 mil pesos anuales, 20 mil al mes, que en su declaración hecha el año pasado por el ejercicio del 2013 dedujo 120 mil pesos, cuando presente su declaración del 2014, en abril, sólo podrá deducir 24 mil, el 10 por ciento de sus remuneraciones, estimaron Escalante y otros consultores de KPMG.
Debido a esto, ese contribuyente resultará con una base gravable de 216 mil pesos, mayor a la de 120 mil (240 mil de ingresos menos 120 mil de deducciones) que tenía con las reglas anteriores.
Una base gravable mayor implica pagar más al fisco sólo por ello, pero además la reforma aumentó las tasas del ISR en la mayoría de los rangos de ingresos.
Los dos efectos anteriores, el del tope a las deducciones y el de una mayor tasa, se traducen para el caso referido en tener que pagar 32 mil 828 pesos, en vez de 12 mil 446 con las reglas anteriores, esto es un aumento de ¡164 por ciento!
En personas con mayores ingresos, y bajo el mismo supuesto de gastos por 120 mil pesos, el aumento en el pago de impuestos resultará menor al referido.
A una persona con ingresos de 540 mil pesos anuales, 45 mil al mes, se le aumentará 24.2 por ciento, de 81 mil 851 a 101 mil 651 pesos, y a una con un millón 200 mil al año, 100 mil al mes, 5.6 por ciento, de 279 mil 851 a 295 mil 448.
“La medida es regresiva, porque afecta más a los que tienen menos ingresos”, aseguró al respecto Escalante.
En los niveles de ingreso de 45 mil y 75 mil pesos mensuales, expuso, están los contribuyentes representativos de las clases media y media alta en México, en ciudades como Monterrey, el DF o Guadalajara.
“Son las familias que efectivamente pueden en un momento dado incurrir en gastos médicos privados, que tienen una casa con un valor económico razonable para deducir los intereses de una hipoteca y que ahora tienen un impacto en la deducibilidad”.
Contadores de otros despachos aclararon que a los empleados que cobran por honorarios normalmente se les retiene un porcentaje de ISR sobre el ingreso bruto.
En estos casos, apuntaron, las personas ya habrían abonado una parte importante de ese impuesto al fisco y no tendrían que desembolsar las nuevas cantidades estimadas.
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