Ha nombrado Congreso al administrador municipal de Camotlán, en lo que va de 2013

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La Junta de Coordinación Política (JCP) del Congreso del Estado, que preside el diputado Emmanuel Alejandro López Jarquín, del PRD, dio cumplimiento a la solicitud de diputados de diversas fracciones parlamentarias e informó respecto al nombramiento de administradores municipales durante el año 2013 por parte de la LXI Legislatura estatal.

Así, durante la sesión ordinaria efectuada este miércoles, el pleno legislativo conoció que en lo que va del presente año sólo ha sido nombrado el administrador del Ayuntamiento de Santiago Camotlán: Luis Manuel Bautista Velasco.

La designación se dio luego de que el pleno de la LXI Legislatura del Estado facultara a la JCP para nombrar a los encargados de la administración pública en los municipios donde fueran revocadas las declaratorias por resolución de los tribunales electorales del Estado y federal.

La JCP la integran los también coordinadores de las bancadas del PRD, Emmanuel Alejandro López Jarquín; Francisco García López, del PRI; Juan Mendoza Reyes, del PAN, Hita Beatriz Ortiz Silva, del PT, y Perfecto Mecinas Quero, del MC.

En la misma sesión ordinaria de este miércoles, el diputado Héctor Lorenzo Inocente, de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, dijo que en Oaxaca persiste el problema relacionado con los encargados municipales, y lo calificó como “sutil e hipócrita”.

Es sutil, dijo, porque aparentemente con el nombramiento de los encargados municipales resolvemos conflictos municipales, y es hipócrita porque con alabanza institucional respaldamos dicha situación, pero el problema sigue ahí.

El Representante popular dijo en tribuna que los encargados municipales llegan a una posición que fácilmente se presta a la divinización, pues sin ser presidentes municipales ejercen algunas de sus funciones, pero sin la reciprocidad de obligaciones que aquéllos sí reciben.

Por ello, el Legislador panista reclamó a los encargados municipales, y en especial a aquellos malos administradores, que respaldados en una deficiencia legislativa desempeñan su cargo próximo a la divinización con un desdén por la vida institucional legítima sustentada en el ejercicio transparente y la rendición de cuentas.