Guillermina López Jiménez denuncia la liberación inminente de su agresor pese a haber sobrevivido a un ataque brutal con un hacha en 2011

Print Friendly, PDF & Email

 

Diana Mendez

 

A 13 años de haber sobrevivido a un intento de feminicidio, Guillermina López Jiménez, mujer indígena originaria de Chalcatongo de Hidalgo, enfrenta una nueva amenaza: la decisión del juez Rodolfo Jaziel Vázquez Santiago de absolver a su agresor, A.C.J., al reclasificar el delito de tentativa de homicidio calificado como lesiones calificadas.
El hecho ocurrió el 31 de mayo de 2011, cuando Guillermina fue atacada con un hacha de cocina por su entonces pareja y padre de sus tres hijos. “Sigo viva porque me cubrí la cabeza con el brazo”, relata. Aquel día, apenas 86 días después de haber dado a luz a su tercer hijo, fue agredida a plena luz del día en la vía pública, mientras sus otros dos hijos —de seis y tres años— presenciaron el ataque.
Pese a que en 2012 el Juzgado de Garantía de Tlaxiaco había girado orden de aprehensión por tentativa de homicidio calificado con ventaja, el agresor huyó a Estados Unidos y permaneció prófugo por más de una década. Reapareció en diciembre de 2024, cuando finalmente fue detenido.
Sin embargo, el pasado 13 de marzo, apenas unos días después del Día Internacional de la Mujer, el juez Vázquez Santiago informó que reclasificaría el delito a lesiones calificadas, al considerar que el imputado “no parecía ser una persona capaz de causar daño”. Con ello, se abre la puerta para su inminente liberación.
“Hoy temo por mi vida”, advierte Guillermina, quien ha entregado una carta formal a la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, Berenice Ramírez Jiménez, pidiendo su intervención urgente. La sobreviviente denuncia que el juez ha actuado sin perspectiva de género y en abierta traición a la justicia.

“Este hombre ya intentó matarme una vez, y ahora, con libertad, puede cumplir sus amenazas. Le pido que no me dejen sin justicia. La impunidad puede ser asesina”, concluye.