Ni siquiera han comenzado las campañas políticas, y ya inició el cañoneo de mensajes contra el candidato líder por la municipal a la ciudad de Oaxaca. La baratija de “información” que presentaron dos troles de pacotilla en Tuiter, demostraron su calidad de novatos.
Las cercanas campañas políticas se pintan asquerosas, y por lo mismo, algunos candidatos tratarán de ganarlas, pero con guerra sucia, o cuando no, con el respaldo de los programas sociales del gobierno federal; aunque otras veces, la guerra sucia se dará por parte de los “amigos”.
Es probable que las campañas que se avecinan estén llenas de injurias, calumnias, difamaciones, y otras formas de denostar al adversario. Esto sucederá porque se ha reducido el campo de las propuestas.
La pobreza programática, o de lo que se piensa hacer, corresponde a los candidatos, pero muchos de estos no tienen ninguna perspectiva para la transformación de su municipio. En este punto, tienen mucho que ver los partidos políticos, quienes han postulado personas sin saber para qué quieren ganar.
Los candidatos menos preparados pero con una buena cantidad de dinero en los bolsillos, usarán la ignorancia de la gente y sus necesidades económicas para repartirles migajas como si fuera un obsequio desinteresado.
De esta manera, la corrupción penetrará como el salitre por todas las puertas sin respetar sexo, edad, creencias religiosas e ideología política. La consigna para la mayoría de los partidos políticos será corromper, corromper y corromper.
Por otro lado, está el montón de bots y troles que poco a poco los irán despertando sus operadores. Operadores que, ya nos dejaron ver a la ciudadanía oaxaqueña, cuál es su nivel de combate.
Con el paso de los días nos vamos a dar cuenta a qué candidato apoyan estos troles. Así se descubrirá el nombre del candidato que pagó para golpear a Javier Villacaña, al asegurar que compró vacunas anti-Covid-19, para aplicárselas a su familia y a su personal.
Pero como lo dijo Javier en respuesta a esa guerra sucia, “todos sabemos que las vacunas contra el Covid-19 es un tema que maneja exclusivamente el gobierno federal”.
Desafortunadamente, todavía hay gente que cree en las noticias engañosas emitidas por bots, troles y portales de noticias falsas.
El objetivo de esas cuentas simuladas, es sembrar miedo para debilitar al contrincante. Todo comienza desde el sonido del celular, mismo que poco a poco se convierte en una amenaza, para después hacerse insulto, fotomontajes, afrenta, etcétera, que, en algunas ocasiones han llegado a debilitar al oponente.
Por experiencia, sabemos que muchas personas que han puesto su queja ante la Fiscalía, ésta le da poca importancia al caso y no hay investigación alguna; con eso, el atacante entiende que está a salvo de cualquier persecución, o que son parte del mismo sistema.
Los agresores utilizan todas las redes sociales y otros medios de “información” con tal de obtener el supuesto triunfo, no electoral, sino con rumores, chismes, ataques familiares, y todo lo que se les ocurra, incluso, llegan a prometer amenazas de muerte. Lo triste y alarmante de este asunto, es que muchos usuarios caerán en esa campaña indecente sin saberlo.
En el caso de Javier, se le ataca porque se le ve con temor, se le reconoce su trabajo, todo mundo disfrutó de una ciudad bella en su periodo municipal, se conoce su trayectoria política, y eso, lo saben sus rivales.
Como no podrán hacer más que agredir, le tratarán de robar las estrategias de campaña, y con ellas, crear burlas o alterar su agenda.
Todo esto tiene un fin: desquitarse anticipadamente del ganador.
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