Los cambios propuestos por el gobierno electo, a efecto de ir colocando los cimientos de lo que habrá de ser la IV Transformación, parecen corresponder a realidades que sería inútil negarlas o seguirlas ignorando. Padecimientos de la nación que han tocado fondo al haber rebasado los límites de la tolerancia y la prudencia.
Al respecto, Nicolás Maquiavelo escribió en su obra Discursos 1 “…el problema consiste en fundar un estado en una sociedad corrompida. […] En tales circunstancias no era posible ningún gobierno eficaz, salvo en una monarquía absoluta”.
Maquiavelo propone el absolutismo como la solución para terminar de tajo con la corrupción que priva en todos lados, en la “decadencia de la virtud privada, en la probidad cívica y en la devoción que hace imposible el gobierno popular.
Esta corrupción, señalaba, abarca todas las formas de licencia y violencia, de grandes desigualdades entre los que tienen y los que no tienen, la destrucción de la paz y la justicia, el desarrollo de la ambición desordenada, la desunión, la ilegalidad, la deshonestidad […] Aclarando que cualquier semejanza de lo que ocurrió en la Italia de Maquiavelo con lo que esta sucediendo en el México de nuestros días es cierto y no una simple coincidencia.
Uno de los cambios significativos es la fundación de la Guardia Nacional que será formada por el Ejército, la Armada y la Policía Federal.
Los orígenes de la Guardia Nacional los encontramos en el año de 1846 siendo el presidente de México el general José Mariano Salas, quien consideró defender a México de invasiones de Estados Unidos . Así que optó por sumar la Guardia Nacional al ejército.
Las tareas de la Guardia Nacional eran, además de proteger al país de cualquier amenaza del exterior y del interior, conservar el orden público, investigación de Jesús Solano García, La Guardia Nacional, Biblioteca Jurídica virtual de la UNAM.
La Guardia Nacional tenía presencia en todos los estados del país sin tener autonomía total; dependían del Ejecutivo Federal al que debían rendirle informes y resultados de las actividades realizadas, según lo señalaba el reglamento promulgado el 11 de septiembre de 1846. Cada estado de la Federación costeaba su Guardia Nacional y su promulgación de la Ley Orgánica de la Guardia Nacional fue el 15 de julio de 1848, definiendo sus tareas: “Defender la Independencia de la nación, sostener las instituciones, conservar la tranquilidad pública y hacer obedecer las leyes y las autoridades establecidas por ellas”.
Don Benito Juárez también tuvo su Guardia Nacional a efecto de enfrentar a las fuerzas exteriores y combatir a los conservadores en la Guerra de Reforma que tuvo como resultado el establecimiento de la República, tal y como ahora el presidente electo pretende legitimar la IV Transformación.
Fueron varias las tareas desarrolladas por las Guardias Nacionales, por ejemplo, en 1847 cuando defendieron Churubusco de la fuerzas invasoras estadounidenses, la Guardia Nacional que contó con el apoyo de aquellos bravos irlandeses de San Patricio a los que México les rinde homenaje permanente con un monumento a su memoria ubicado en el Batán al sur de la Capital del país.
También combatieron en el Molino del Rey con los batallones de Libertad, Unión, Querétaro y Mina.
Finalmente, Antonio López de Santana, la suprimió. Más adelante, Ignacio Comonfort, retomó el modelo para hacer frente a la desorganización que existía en el interior del ejército y en el interior del país.
El presidente Porfirio Díaz, la eliminó de facto, aunque no suprimió la Ley Orgánica.
De manera que la decisión de formar la Guardia Nacional, a fin de restablecer el orden en México, que ha sido devastado por la violencia del crimen organizado, de la ley del más fuerte, de la corrupción policiaca y burocrática, será un intento más del gobierno para intentar frenar todo lo que se corrompió, pues se ha tocado fondo y hay que empezar de nuevo.
Lo anterior responde a que no habiendo fuerzas policiacas en quienes confiar y no capacitadas, deberá continuarse con la ayuda de las fuerzas armadas especializadas en tareas policiacas, tal y como se hace con otras ramas del ejercito, zapadores, artilleros, caballería, administradores militares, etcétera. En esta ocasión se utilizaran especialistas militares en actividades policiacas.
¿A qué tanto temor a decir las cosas como son?
@luis_murat