Diana Mendez
Trabajadores del Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” en Oaxaca denunciaron las graves carencias que enfrenta el nosocomio, situación que pone en riesgo la vida de los pacientes y ha llevado a la paralización de diversos servicios esenciales. Entre las problemáticas señaladas se encuentran la falta de insumos en áreas clave como cocina y laboratorio, la ausencia de agua y gas, así como el desabasto de medicamentos esenciales, lo que ha provocado la suspensión de cirugías programadas y el diferimiento de urgencias quirúrgicas.
El laboratorio del hospital se encuentra inoperante, lo que obliga a los familiares de los pacientes a cubrir los costos de pruebas y análisis en laboratorios privados, incrementando significativamente la carga económica para las familias. Una mujer, esposa de un paciente que requiere diálisis y medicamentos esenciales, narró el calvario que atraviesan debido a la crisis de desabasto, calificándola como una situación desesperante e insostenible.
A pesar de esta crítica situación, el gobernador del estado afirmó recientemente que no existe crisis en el hospital y atribuyó los problemas a un conflicto sindical. Esta declaración fue desmentida por médicos, enfermeras, camilleros y urgenciólogos del hospital, quienes señalaron que las carencias van más allá de las disputas laborales. Los agremiados a la subsección 07 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) responsabilizaron tanto al gobierno estatal como al federal por la falta de acción para resolver el problema, acusándolos de negligencia en la gestión del sistema de salud.
Ante la falta de recursos, el personal del hospital se ha visto obligado a suspender la recepción de pacientes referidos de otras unidades médicas y a cesar la alimentación del personal médico debido a la falta de Diesel y Gas LP. Estas medidas, aunque necesarias, han profundizado la problemática, dejando a decenas de pacientes sin atención adecuada.
La crisis en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” no solo refleja las condiciones de precariedad en las que opera uno de los principales nosocomios de Oaxaca, sino también la falta de voluntad política para atender las necesidades básicas de la población más vulnerable. Los trabajadores demandan una solución inmediata y advierten que las vidas de los pacientes están en riesgo debido a la inacción gubernamental. Este caso expone la urgente necesidad de garantizar el derecho a la salud y la responsabilidad de las autoridades en su cumplimiento.