Google está haciendo nuevos esfuerzos por trasladar sus conocimientos en la Web a la televisión, y espera sacar provecho de un nuevo y vasto mercado a pesar del tibio recibimiento que dieron los consumidores a su primera oferta.
El motor de búsquedas en Internet ha dado a conocer una versión renovada de su servicio Google TV. La compañía ha presentado nuevas funciones destinadas a hacer que el producto sea más fácil de usar y más atractivo para los consumidores.
La nueva versión 2.0 de Google TV brinda nuevas herramientas para recomendar películas, programas televisivos y videos ‘online’ a los espectadores, y facilita a los desarrolladores de ‘software’ la creación de nuevas aplicaciones para la pantalla de televisión.
“Hay mucha ansiedad por utilizar la web en la sala de estar”, ha dicho el vicepresidente de gestión de producto de Google, Mario Queiroz, quien está al frente de Google TV.
Pero en una señal de los muchos desafíos que han frustrado la ambición de Google por conquistar la sala de estar, así como la de otras compañías tecnológicas -entre ellas Apple-, Queiroz ha descrito a Google TV como “una apuesta a largo plazo”.
Sin fechas
“No sé en qué mes exactamente despegará”, dijo la semana pasada durante una demostración del nuevo producto en la sede de Google en Mountain View, California. “Creo que ha habido un gran progreso durante el último año y este próximo año habrá mucho más”, agregó. No obstante,ya en agosto se aseguraba que el servicio iba a llegar a Europa en 2012.
Google TV -que viene actualmente incorporado en algunos modelos de televisores de Sony y en los decodificadores de Logitech International- permite a los consumidores acceder a videos online y sitios en Internet desde sus televisores, y jugar con aplicaciones especializadas.
Google no da a conocer cuantos usuarios tiene para Google TV, que fue lanzado con gran pompa el año pasado. Pero algunos analistas dicen que la versión 1.0 del producto ha sido un fracaso.
“El fuego que estaban tratando de iniciar ni siquiera consiguió una chispa”, ha comentado el analista de Forrester Research James McQuivey.
Agencias