Napoleón Gómez Urrutia, dirigente de los mineros y senador de Morena, expuso ayer que regresó con un ánimo de conciliación, pero pugnará por la justicia, porque deje de haber impunidad en el país y, en ese sentido, insistirá en que se reabra el caso Pasta de Conchos, para que se finquen responsabilidades a quienes provocaron y fueron cómplices de esa tragedia, de ese homicidio industrial
Acompañado por dirigentes mineros de Canadá, Estados Unidos e Inglaterra, entre otros, adelantó que colaborará con el gobierno que habrá de encabezar Andrés Manuel López Obrador, para lograr desarrollo y bienestar para todos y no sólo unos cuantos, que aquellos empresarios que tienen una deuda social con sus trabajadores y con el país la paguen, vía mejores remuneraciones a su personal.
Adelantó que desde el Senado luchará por que se incluya en el Tratado de libre Comercio con Canadá y Estados Unidos un capítulo laboral, en el que México se comprometa a otorgar salarios dignos y condiciones adecuadas de seguridad para sus sindicalizados.
En una conferencia de prensa muy concurrida, en la que algunos medios de comunicación ya no pudieron ingresar –porque el salón del hotel ubicado frente a la Alameda estaba lleno–, Gómez Urrutia reiteró que desde 2014 fue exonerado por la Suprema Corte de Justicia de las acusaciones falsas, calumnias y mentiras de malversar 55 millones de dólares del sindicato minero.
Como algunos reporteros insistieron en ese tema, les reprochó: Siempre me preguntan por eso, pero no por los 65 mineros muertos en Pasta de Conchas, no me preguntan por qué los abandonó el gobierno y la empresa, y siguen sepultados.
Resaltó que ese caso será una bandera para el próximo gobierno, ya que deben rescatarse los cuerpos que siguen sepultados luego de 12 años, indemnizar de manera justa a las familias y hacer justicia.
En ese sentido, recalcó que se tiene que reactivar la investigación y determinar la responsabilidad de la empresa –Grupo México– y las autoridades, ya que al quinto día de la explosión cerraron la mina, sin importar si los trabajadores estaban aún con vida.
Sobre la demanda por homicidio industrial que interpuso el sindicato hace 12 años en contra de Grupo México, dijo que, al igual que los demás procesos legales, tendrá que continuar.
Al iniciar la conferencia, el senador Gómez Urrutia ratificó que atrás han quedado las actitudes perversas y la persecución política que padeció los pasados 12 años, y destacó que está muy contento de haber encabezado una lucha única, que ha sido inspiración para otros líderes del mundo.
En varias ocasiones fue cuestionado sobre la posibilidad de presentar acciones penales en contra de quienes lo difamaron y usaron todo el peso del poder en su contra, especialmente de Javier Lozano, ex secretario del Trabajo, pero siempre fue cauto en la respuesta.
Ante la reiteración del cuestionamiento, respondió: “Los que hayan cometido esos abusos (de difamar) que se atengan a las consecuencias de la ley.
Fuente: jornada.com