En un comunicado, la oficina del vocero de Naciones Unidas indicó que la decisión de las autoridades de Damasco con respecto a la iniciativa de seis puntos presentada por Annan fue comunicada por escrito.
Por su parte, el también exsecretario general de la ONU urgió al gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, a poner en práctica su compromiso “con efecto inmediato”.
Annan consideró que la respuesta del gobierno de Siria a sus sugerencias constituye “un paso inicial importante que puede conducir al fin de la violencia y del baño de sangre” en ese país.
Agregó que también permite el suministro de ayuda a los afectados por la crisis y a crear “un ambiente favorable para un diálogo político que permita satisfacer las legítimas aspiraciones del pueblo sirio”.
La ejecución de la propuesta es clave no solo para el pueblo de Siria, atrapado en medio de esta tragedia, sino además para la región y la comunidad internacional, añadió Annan, según el anuncio, firmado por el vocero oficial de Annan, Ahmad Fawzi.
El emisario de la ONU y la Liga Árabe actuará ahora de manera urgente con “todas las partes para asegurar la implementación del plan a todos los niveles”, subraya el comunicado.
El enviado especial expresa su aprecio por el amplio respaldo recibido en sus esfuerzos mediadores en Siria y apela a “los países clave” para que contribuyan a asegurar su ejecución efectiva, concluye el texto.
La nota de Fawzi está fechada en Beijing, la capital de China, donde se encuentra Annan como parte de sus acciones relacionadas con el conflicto en Siria.
El plan propuesto por el diplomático ghanés estipula el cese de la violencia por el gobierno y los grupos armados de la oposición, la implantación de una tregua humanitaria de dos horas diarias y la liberación de los detenidos.
Otro aspecto apunta a la búsqueda de un arreglo pacífico de la crisis mediante un proceso político inclusivo que aborde las preocupaciones y aspiraciones legítimas del pueblo sirio.
Las propuestas de Annan recibieron el pasado miércoles el espaldarazo del Consejo de Seguridad en una resolución aprobada por sus 15 miembros, incluidos Rusia y China que antes habían vetado dos proyectos occidentales sobre el tema.
Para eso, la iniciativa propone que el gobierno detenga los movimientos de tropas hacia los centros urbanos, deje de utilizar armas pesadas y comience la retirada de las concentraciones militares.
Mientras, el enviado especial “tratará de lograr compromisos similares de la oposición y todos los elementos pertinentes para poner fin a los combates”, según explicó el documento del Consejo de Seguridad.
Agencias
