Ahora que se analiza la extradición de Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas, a Estados Unidos o México, se especula que el ex mandatario estatal sea enviado a la unión americana, donde está acusado por siete delitos, entre ellos lavado de dinero.
Humberto Padgett, colaborador del noticiero “Ciro Gómez Leyva por la mañana”, señaló que el gobierno mexicano no incluye en el caso la creación de empresas fantasma en Tamaulipas, llevados por prestanombres como Alejandro Fernando Cano Martínez, detenido en febrero en Nuevo León y liberado.
De acuerdo con la investigación de Padgett con la que escribió el libro “Tamaulipas la casta de los narcogobernadores”, personajes como Eugenio Hernández Flores, señalado por algunos testigos, no están siendo imputados en México, sin embargo, si el también exgobernador pone un pie en Estados Unidos sería detenido inmediatamente.
Otro de los no imputados es Baltazar Hinojosa Ochoa, candidato a la gubernatura en Tamaulipas y hoy diputado federal, aparece en reuniones donde algunos narcotraficantes que también fungían como policías judiciales en el estado, entregan dinero del cártel del Golfo a Tomás Yarrington.
Jesús Vega Sánchez era operador de Yarrington y enlace con Juan José Muñiz Salinas, “El Bimbo”, uno de los policías que acordó la entrega de la seguridad pública tamaulipeca a cambio de dinero.
Padgett subraya que, como consecuencias de estos acuerdos, entre el 1 de enero de 2006 y el 1 de enero de 2017 se han abatido 117 militares en Tamaulipas, muchas muertes consecuencia de acuerdos entre grupos políticos y cárteles de las drogas
Cabe señalar que en Tamaulipas fue detenido, el pasado 10 de marzo, un integrante de la mafia italiana y que Marisela Morales procuradora general de la República en el sexenio de Felipe Calderón, es actualmente cónsul de México en Florencia, Italia. Por lo anterior se podría pensar que el gobierno mexicano tuvo injerencia en la detención del ex gobernador Yarrington.
La protección estatal al narcotráfico continuó con Eugenio Hernández y Egidio Torre Cantú, quienes amparaban no solo la entrada de cocaína a Estados Unidos, sino la posibilidad de cometer otros delitos.
Mario Solezzi García, candidato a la alcandía de Matamoros en la pasada elección, recibió 500 mil dólares del narco, a cambio de permitir que el cártel del Golfo designe a los jefes de la Policía Municipal y un grupo de los Zetas se convierte en su guardia personal.
También está Ricardo Gamundi Rosas, operador político de Eugenio Hernández y dirigente estatal del PRI durante su gubernatura, acudió con Egidio Torre en encuentros en 2002 donde estuvo presente Hernández Flores y Heriberto Lazcano. Cabe señalar que la PGR lo había investigado por lavado de dinero.
Cerapio Cantú Barragán, presidente municipal de 2002 y 2004, cedió al cártel del Golfo la jefatura de la Policía; también está Alfredo Sandoval, subsecretario de Egresos de Yarrington, quien administra alguna de las propiedades adquiridas ilegalmente.
José Manuel Suárez López, alcalde de Nuevo Laredo entre 2002 y 2004, señalado por recibir 500 mil dólares para entregar la seguridad.
Un ex policía declaró que Francisco Tomás Cayuela Villarreal, procurador de justicia con Yarrington; señalado por recoger un millón de dólares por semana de las comandancias de la Policía Ministerial; dinero cobrado por cuotas a los narcos para trabajar en Tamaulipas.
Dicha cantidad sería utilizada por Tomás Yarrington para su campaña en busca de la Presidencia de la República. Cabe recordar que en 2005 Yarrington formó parte del grupo Todos Unidos Contra Madrazo (Tucom)
Aunque hasta el momento no hay un solo exgobernador muerto o preso, hay supuestos jefes del narcotráfico abatidos o detenidos, como Heriberto Lazcano, muerto en Coahuila; Osiel Cárdenas Guillén está en una cárcel de ultra máxima seguridad en Estados Unidos.
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