* El alza o nuevos impuestos provocan creciente descontento popular y movilizaciones, marchas, plantones, bloqueo de calles y toma de oficinas, afectando la gobernabilidad y la gobernanza.
*El desempleo de miles de oaxaqueños tiene un efecto político negativo al multiplicarse con los miembros de sus familias y convertirse en votos de castigo al PRI. Y en 2021 y 2022 hay elecciones.
El incremento en cuatro impuestos y la creación de uno nuevo por la Secretaría de Finanzas propuesto al Congreso del Estado para su análisis y aprobación, en su caso, es muy mala noticia.
Desde el prefabricado conflicto político de 2006, hace 13 años, la economía de Oaxaca y los oaxaqueños sigue colapsada. Por más de una década continúa la quiebra y cierre de negocios.
Los entes económicos más afectados son cientos de micro, pequeñas y medianas empresas, las famosas MiPyMEs, que al quebrar y cerrar dejan sin empleo a muchos miles de trabajadores.
Asimismo, provoca un creciente descontento popular que se traduce en movilizaciones, marchas, plantones, bloqueo de calles y toma de oficinas, afectando la gobernabilidad y la gobernanza.
El desempleo de estos miles de oaxaqueños tiene un efecto multiplicador negativo al multiplicarse por los integrantes de sus familias y convertirse en votos de castigo al PRI-gobierno en turno.
Al trascender la iniciativa propuesta por la Procuraduría Fiscal, de inmediato se encendieron los “focos rojos” de la iniciativa privada organizada en las cámaras y organismos empresariales.
La Secretaría de Finanzas pretende incrementar el 100% el impuesto al hospedaje, gravar la venta final de bebidas con contenido alcohólico como el mezcal, además al ejercicio de profesiones,
El presidente del Consejo Regulador del Mezcal, Hipócrates Nolasco denuncia que el impuesto en comento, es copia del mismo que aparece en la Ley de Ingresos del Estado de México en 2017.
El análisis comparativo de ambos textos prueba no solo el plagio de dicho impuesto, sino la falta de sensibilidad de la Secretaría de Finanzas, que genera un conflicto innecesario al gobernador.
No está a discusión la falta de recursos en gasto corriente y de inversión para el desarrollo. No hay presupuesto que alcance. No obstante, la propuesta afecta sectores económicos estratégicos.
Sn embargo, debemos tener extremado cuidado en no matar la gallina de los huevos de oro, representada por la creciente afluencia turística, así como la producción y venta de mezcal.
Más que alza y nuevos impuestos, urge a los oaxaqueños, exenciones y estímulos fiscales en materia de inversión, creación de empresas y empleos y, sobre todo, a la producción.
A nuestro juicio, hay otras opciones con mayor valor agregado en materia de recuperación de la confianza y credibilidad en el respeto al Estado de Derecho y a las leyes que de este emanan.
El permanente combate a la corrupción es el mayor compromiso del gobierno de Alejandro Murat Hinojosa como ahora lo es atinadamente del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la segunda mitad restante de la actual administración estatal es la piedra de toque y el norte para fortalecer y consolidar la ruta correcta en la que está Oaxaca, durante los últimos tres años.
A partir del firme compromiso de respetar y hacer respetar la Ley, el Gabinete Anticorrupción está obligado a rescatar los 30 mil millones saqueados en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo.
Frente al saqueo no son nada los 100 millones que pretende recaudar el Gobierno, 94 millones 480 mil pesos por hospedaje y 6 millones 346 mil pesos por venta final de bebidas alcohólicas.
Con la confiscación de los 30 mil millones de pesos robados por la mafia de Gabino Cué y del colombiano Gerardo Salcedo, Alejandro Murat resolvería el déficit en salud y reconstrucción.
Antes que prescriban los delitos financieros por la escandalosa corrupción del reciente pasado, los titulares de las dependencias anticorrupción, pueden prestar un invaluable servicio a Oaxaca.
Los grandes saqueadores son de sobra conocidos, Jorge Castillo, Alberto Vargas, José Zorrilla, Netzahualcóyotl Salvatierra y Rogelio Hernández, quienes siguen haciendo negocios en Oaxaca.
Recuperar los 30 mil millones de pesos robados por el ex gobernador Gabino Cué y su mafia de saqueadores será gran parte de la solución al déficit financiero del gobierno de Alejandro Murat.
De esa manera, evitará, al mismo tiempo, verse obligado a plantear el aumento y creación de impuestos que generarán innecesarias protestas al golpear los bolsillos vacíos de los empresarios.
Prestadores de servicios turísticos formaron un Frente Opositor. Protestaron frente a Palacio de Gobierno con pancartas en contra del aumento del impuesto al hospedaje que pasaría del 3 al 6%.
El presidente del Clúster Mezcal, Jorge Vera García, afirmó que el sector mezcalero se encuentra sumamente indignado, toda vez que pagarían el 73.5% en general por diversos gravámenes.
Los productores oaxaqueños de mezcal pagan a la fecha 53% de Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), 16 % de IVA al que se sumaría, ahora, un 4.5% de impuesto local.
Este impuesto beneficia a las empresas transnacionales de bebidas alcohólicas que operan en el estado y que maquilan en Oaxaca, a diferencia de los pequeños productores que venden aquí.
Es innegable que el nuevo impuesto aumentará la producción e inhibirá el consumo de mezcal que se ha posicionado en el mundo en el gusto del consumidor, por encima de otras bebidas.
Además, afectaría a 100 mil productores y sus familias en Oaxaca, por lo que éstos buscan dialogar con los diputados locales y los funcionarios del ramo para analizar la propuesta y desecharla.
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