Autoridades de los tres niveles de gobierno señalaron que preservará el orden en los sitios en los que transitan los migrantes centroamericanos que intentan cruzar a Estados Unidos.
El gobierno federal, en coordinación con autoridades estatales y municipales, instalaron hoy en Tijuana, Baja California, una mesa de trabajo para atender lo conducente.
El gobernador de Baja California advirtió que los migrantes que infrinjan la ley serán remitidos al Instituto Nacional de Migración para su inmediata deportación.
Funcionarios de Gobernación dijeron que harán todo lo posible para dar albergue y atención sanitaria a los extranjeros.
Con la presencia y participación del Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP por sus siglas en Inglés), Kevin K. McAleenan, se estableció la importancia de trabajar conjuntamente con las autoridades locales y federales, así como con los representantes del gobierno de los Estados Unidos para garantizar la atención humanitaria a las y los integrantes de esta caravana, “con estricto respeto a los derechos humanos y, al mismo tiempo, preservar el orden y la seguridad, tanto de los migrantes como de las y los ciudadanos de esta ciudad fronteriza”.
La primera sesión fue coordinada por el Gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, y el Subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Manuel Cadena Morales.
El Subsecretario dijo que para el Gobierno de la República es prioridad brindar asistencia humanitaria a este grupo de centroamericanos, por lo que ofreció que los delegados de las diferentes dependencias federales en la entidad harán un esfuerzo adicional para sumarse a las labores en los albergues.
“Tenemos dos tareas fundamentales, primero refrendar que México es un país donde se respetan los derechos de las personas migrantes y, segundo, que las dependencias presentes haremos un esfuerzo para que los migrantes que ocupan los albergues, puedan cubrir necesidades básicas como salud, agua y alimento”, expresó el funcionario federal.
El mandatario bajacaliforniano, Vega de Lamadrid, ratificó que es fundamental el apoyo y la participación de las autoridades federales con recursos y programas para hacer frente al arribo extraordinario de migrantes centroamericanos a la ciudad fronteriza de Tijuana.
“Debemos principalmente garantizar el orden, pues vemos a una ciudadanía preocupada, por lo que es muy importante enviar el mensaje de que habrá cero tolerancia para quien o quienes infrinjan las leyes y reglamentos vigentes en nuestro país. En caso de que así suceda, estas personas serán puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración, para su inmediata repatriación”, mencionó.
Destacó que la Policial Federal fortalecerá en esta entidad las tareas de seguridad para delimitar las denominadas zonas seguras en atención al fenómeno extraordinario, los albergues y zonas aledañas, así como los cruces fronterizos; “asimismo, estamos requiriendo un fuerte apoyo para la atención en materia de salud de esta caravana”, indicó.
El Comisionado de CBP, Kevin K. McAleenan, aseveró que es primordial salvaguardar el cruce de personas y mercancías entre ambos países, así como la seguridad de los puertos fronterizos, lo que sólo será posible mediante el trabajo coordinado entre las autoridades mexicanas y norteamericanas.
Otro de los puntos en los que se hizo énfasis durante esta reunión fue la necesidad de socializar entre los integrantes de la caravana la importancia de ajustarse a los ordenamientos migratorios mexicanos, además de acceder a instalarse en los albergues habilitados para tener mayor control y orden en la atención de este fenómeno.
Participaron también en esta primera sesión de trabajo, los comisionados del Instituto Nacional de Migración, Gerardo García Benavente, y General de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto, además de delegados federales de salud, desarrollo social y protección civil.
Fuente: jornada.com