El secretario de Gobernación (Segob), José Francisco Blake Mora, afirmó que en el 2011 el Gobierno federal otorgará una alta prioridad a acciones preventivas para reducir al máximo los efectos negativos de los fenómenos naturales con una nueva cultura de protección civil y recursos que alcanzarán los 20 mil millones de pesos a través de los mercados financieros.
Durante la presentación de las nuevas reglas y lineamientos del Fondo de Desastres Naturales y del Fondo de Reconstrucción de Entidades Federativas, Blake Mora destacó que el problema será enfrentado de manera integral con oportunidad, transparencia corresponsabilidad y complementariedad.
“Más allá del fortalecimiento de los instrumentos financieros, debemos tener la determinación de avanzar hacia el manejo profesional de riesgos y daños, todo esto tiene como objeto inspirador el beneficio de la población que puede ser afectada por un fenómeno natural perturbador”, dijo.
Blake Mora destacó que este año, “cada quien debe hacer la parte que le corresponde en esta tarea que ennoblece a quien la pone en práctica y que es vital para la población en situación de riesgo”.
“Nuestra generación tiene ante sí el reto de vivir de vivir mejor y más seguro sin comprometer el patrimonio de las generaciones futuras”, indicó.
El 25 de noviembre de 2010, el presidente Felipe Calderón anunció el Programa de Prevención y Atención de Desastres Naturales, con el objetivo de mejorar y agilizar la respuesta de los tres órdenes de gobierno frente a los desastres que llegan a presentarse en algunas zonas del país.
El subsecretario de egresos de la Secretaría de Hacienda, Carlos Montaño Fernández, recordó que con la intención de administrar el Fondo, en esa fecha se constituyó un Fideicomiso junto con Banobras como institución fiduciaria, con reglas de operación aprobadas el 26 de enero pasado, que establecen que el Gobierno federal aportará 4 mil 400 millones de pesos al Fondo de Reconstrucción.
“Estos recursos permitirán que el Fondo adquiera en los mercados financieros un bono cupón cero, que será un instrumento para potenciarlos y llevarlos a unos 20 mil millones de pesos.
“Es un esquema novedoso en el que se otorgará un financiamiento concesionado a las entidades federativas para poder complementar los recursos provenientes del Fonden”, resaltó Montaño Fernández.
Explicó que los estados que requieran estos apoyos y que cumplan con las reglas de operación podrán solicitar préstamos a Banobras para tareas de reconstrucción con un plazo de vencimiento a 20 años, “con la novedad y la ventaja que los gobiernos estatales no tendrán que reponer el dinero que usan para la reconstrucción, simplemente repondrán los intereses que generen estos créditos, el principal, será liquidado dentro del mecanismo del bono por el gobierno federal”.
“Para los estados que llegan a ser afectados considerablemente frente a un desastre natural de gran magnitud, podrán acceder prácticamente de inmediato a un financiamiento líquido sin tener que amortizarlo”, apuntó.
El Universal