Cortesía por LatinUS
Este miércoles, el fiscal general, Alejandro Gertz Manero se comprometió a que el caso de Teuchitlán no se convertirá en otro Ayotzinapa. En rueda de prensa dijo que no se permitirá repetir lo sucedido con la “verdad histórica”, donde después de una década aún no se sabe con certeza qué ocurrió.
“Imagínense lo que pasó con eso, no hombre, ni soñarlo. No, no, no, no, esto va en serio. El trabajo que se hace aquí es un trabajo bien hecho, bien probado y que además nosotros lo estamos haciendo público”, aseguró.
El titular de la Fiscalía General de la República (FGR), explicó que al atraer la investigación del caso Teuchitlán se detectaron malos manejos en el procesamiento del terreno, de los restos humanos y artículos localizados, así como en la custodia del inmueble ubicado en la comunidad de la Estanzuela el cual tras su clausura quedó en estado de abandono y no se investigó quién era el propietario.
Se informó que la fiscalía de Jalisco cometió una serie de omisiones e irregularidades “inexplicables” en la cadena de mando y custodia del rancho Izaguirre, lugar donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) reclutaba y desaparecía a sus víctimas.
“No realizaron el rastreo de indicios o huellas de los hechos esto es una obligación ministerial. No se cumplió con el debido registro e identificación de todo lo hallado; sobre todo en lo que hace a las prendas de vestir y calzado que quedaron abandonados en el sitio. No se procesaron debidamente los vehículos encontrados, de los cuales tres ya han sido robados”, declaró el fiscal general.
“No se le dio intervención inmediata a la FGR, por los delitos de posesión y utilización de armas de fuego de alto calibre y por delincuencia organizada. No se realizó la inspección total y exhaustiva del lugar. No se ordenó la inmediata identificación de huellas dactilares que ahí se encontraban”, aseguró.
En septiembre de 2024, cuando ocurrió el enfrentamiento entre la Guardia Nacional y miembros del CJNG, se logró asegurar el rancho Izaguirre, la detención de diez presuntos criminales y la liberación de dos víctimas. En ese momento, el titular de la fiscalía estatal era el exfiscal Luis Joaquín Méndez Ruiz, y Blanca Jacqueline Trujillo Cuevas ocupaba el cargo de Vicefiscal de Personas Desaparecidas de la institución.
En cuanto la FGR cuenta ya con toda la documentación del caso, se llamará a declarar a quienes participaron en las investigaciones del rancho Izaguirre.
“El responsable directo de cualquier integración de cualquier carpeta es el agente del ministerio público en este caso local al que se le asigna ese caso, ese ministerio público de acuerdo con los principios legales y constitucionales tiene autonomía técnica y eso le implica una obligación, si ese ministerio público, de todas estas fases de lo que yo les he informado, cometió algún tipo de irregularidad por supuesto que vamos a ir y hacer todo lo que sea necesario para establecer esa responsabilidad del ministerio público”, expuso.
“De su fiscal supervisor y de toda la cadena de mando pero no vamos a ir al revés primero vamos a ir con el primer respondiente con el primer responsable y por ese camino porque si no no tendría solidez jurídica”, afirmó.
Gertz Manero no descartó ninguna hipótesis ni desmintió que el lugar fuera un campo de exterminio, tal y como lo reveló Guerreros Buscadores de Jalisco, el colectivo que denunció que había fosas crematorias y restos óseos en el lugar.
“Para determinar ese ese punto nosotros necesitamos como lo acabo de decir todo un protocolo de pruebas químicas físicas que se hacen bajo los laboratorios más serios hacer una afirmación si no tenemos eso sería absolutamente irresponsable
“Es lo primero que vamos a hacer nosotros tenemos dos pruebas prioritarias inmediata primero el análisis de los procesos crematorios y el análisis de los orígenes y de las estructuras que llevaron todos esos prendas a ese lugar esos son para nosotros lo más importante y lo más rápido”, aseguró Gertz.
La FGR se comprometió a abrir las puertas del rancho Izaguirre para los medios de comunicación para que sea pública la investigación.