Los distribuidores finales de gas LP han iniciado un paro de labores indefinida que podría provocar un desabasto del combustible en todo el país, así lo aseguró José Adrián Rodríguez, presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México.
En entrevista con Excélsior, el dirigente aseguró que serán más de 38 unidades, entre pipas y camiones cilindreros los que dejarán de pasar a los hogares para la reparto y venta del gas, esto debido al desacuerdo que ha generado el tope de precios impuesto por el gobierno federal.
Aseguró que desde la madrugada de este martes dejaron de laborar en la Ciudad de México y el Estado de México, sin embargo, también se sumaron los distribuidores de Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Querétaro, Hidalgo, entre otros, por lo que el paro ya es a nivel nacional.
El representante de los distribuidores aseguró que en el país operan más de 45 mil unidades de reparto, de las cuales el 20% pertenecen a las gaseras, mientras que los restos son los comisionistas, es decir, aquellos que sacan el gas de las terminales y lo llevan hasta el punto final de venta.
Es por ello que el paro de actividades será de por lo menos 38 mil unidades, aunque aseguró que el abasto se mantendrá para instituciones prioritarias como lo son los hospitales, asilos y orfanatos.
“No queremos lastimar a la población, simplemente ni tenemos condiciones operativas para que podamos trasladar y vender el hidrocarburo. Seguramente habrá un desabasto”.
El directivo dijo que temen no ser escuchados por el gobierno, por lo que el paro es indefinido hasta que las empresas gaseras logren llegar a un acuerdo final.
Excelsior