El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna, advirtió que el crimen organizado y la corrupción financian el “déficit salarial” de los 166 mil 697 policías municipales del país, que en promedio obtienen una remuneración formal de 10 mil pesos al mes.
“¿Qué quiere decir esto? Que hoy en el país hay un carrito que se mueve, nada más que la gasolina no la pone el Estado mexicano; es decir, el déficit por salario en las policías municipales rebasa los mil 200 millones de pesos mensuales (14 mil 400 millones al año), y esto es, o corrupción o es financiado por la parte criminal”, puntualizó.
Al comparecer ante la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, el funcionario sostuvo por ello que el esquema policial vigente es inviable, en la medida que mantiene un importante “incentivo de corrupción”.
García Luna insistió en la necesidad de legislar sobre el mando policial único en cada una de las entidades federativas, así como en promover un alcance superior en salario, perfil y sistemas para las corporaciones de seguridad pública.
Subrayó que los 166 mil 697 elementos municipales representan en conjunto 42.5 por ciento del total de la fuerza policial del país, pero paradójicamente no tienen facultades legales para combatir la delincuencia, sino solamente atribuciones para sancionar faltas administrativas y capturar delincuentes en flagrancia.
Adicionalmente, dijo, 88.5 por ciento de los 2 mil 22 cuerpos de seguridad a cargo de las alcaldías cuentan con menos de 100 uniformados, lo que los hace vulnerables frente al crimen.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal compareció ante los legisladores en el contexto del análisis del quinto Informe de gobierno y dio a conocer que la Policía Federal suma, en lo que va del sexenio, 75 mil 276 detenciones vinculadas con el narcotráfico.
Entre las aprehensiones de líderes de organizaciones criminales destacan 890 de integrantes de Los Zetas, 676 de los Arellano Félix, 400 del cártel del Pacífico, 217 del de Juárez y 184 de La Familia michoacana.
Informó, además, que las fuerzas federales a su cargo decomisaron entre diciembre de 2006 y septiembre de 2011 un total de 125 mil armas de fuego de alto poder, así como 10 mil 541 granadas de fragmentación.
García Luna expresó a los legisladores su preocupación por el perfil de los criminales asociados a esos grupos, pues dijo que los delincuentes comenzaban antes con el robo a transeúnte y tardaban hasta 15 años en perpetrar un secuestro, pero ahora ese proceso es de sólo un mes.
Exámenes de control
Al exponer su presentación titulada “Panorama de la seguridad pública”, el secretario aseguró que la dependencia ha aplicado más de 236 mil exámenes de control de confianza en los últimos cinco años y en ese mismo lapso ha consignado ante el Ministerio Público a 222 policías federales vinculados con alguna actividad criminal, mientras 122 más se encuentran sujetos a proceso judicial.
Ochenta más causaron baja administrativa por decisión de la Comisión de Servicio de Carrera Policial; 21 fueron cesados por la Comisión de Honor y Justicia, y siete fueron destituidos por el Órgano Interno de Control.
Respecto al sistema penitenciario nacional, García Luna reconoció una sobrepoblación de 42 mil internos. Remarcó por ello la urgencia de ampliar la infraestructura carcelaria y dijo que ocho penales de alta seguridad están ya en proceso de construcción.
Señaló que sólo cinco entidades (el Distrito Federal, el Estado de México, Jalisco, Baja California y Sonora) concentran 48.7 por ciento de la población carcelaria de México.
El show de Fernández Noroña
••• El legislador petista Gerardo Fernández Noroña protagonizó otro sainete durante la comparecencia del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, pero esta vez encontró una dura respuesta del legislador priista Luis Alejandro Guevara.
El petista se hizo notar desde el comienzo de la reunión, al poner en manos de García Luna un libro sobre los supuestos vínculos de altos funcionarios de la actual administración con el narcotráfico.
En cada una de sus tres intervenciones, recurrió a adjetivos y descalificaciones contra el funcionario, e incluso lo amagó con interponer una denuncia penal ante la PGR por enriquecimiento ilícito.
A la mitad de la comparecencia, el legislador panista Sergio González defendió la estrategia anticrimen del gobierno federal y emplazó a los gobiernos opositores a asumir sus responsabilidades en el combate a la delincuencia.
Otra vez en la escena, Fernández Noroña reclamó la palabra para responder y tachó entonces de “empleados de García Luna” a los legisladores que lo llamaban al orden.
En el último de sus turnos al micrófono, el legislador petista se lanzó contra el diputado Guevara y lo calificó de “tapete” del secretario de Seguridad Pública, pero el priista aprovechó su oportunidad en la ronda final para cuestionar la diatriba de Fernández Noroña y reprocharle su ánimo de medrar con el tema de la violencia.
Ambos manotearon y se gritaron, pero el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, José Luis Ovando, puso el punto final a la comparecencia y también a la ríspida confrontación frente a la mirada incrédula de García Luna.
Milenio