Al margen de la pugna entre los ex gobernadores, su voto duro y las obligadas negociaciones intra e interpartidistas, podemos adelantar que ganarán los candidatos con más dinero e inteligencia.
Esa inteligencia debe traducirse en una estrategia altamente civilizada que anteponga el debate de ideas y la propuesta de proyecto de nación a la confrontación que divide y enfrenta malamente.
La mayoría de los ciudadanos están hartos y hasta la madre de la demagogia de los “choros mareadores”, así como de las cientos de promesas que jamás se cumplen, después de ganar.
A esta verdad de Perogrullo por demás obvia, se suman otros detalles interesantes como el hecho que las elecciones en Oaxaca tendrán una alta carga de odio y amplio resentimiento político.
Por tal motivo, las “vendettas” y el cobro de facturas, no se han hecho esperar en todos los grupos políticos, especialmente, desde luego, entre José Murat y Ulises Ruiz. Donde las dan las toman.
Para sorpresa de muchos, debido a esta actitud en el caso concreto de Oaxaca, los activistas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ayudarán a ganar a algunos candidatos del PRD.
Pero el desenlace final será verdaderamente cardíaco, además de pronóstico reservado, toda vez que los militantes inconformes del PRD coadyuvarán al triunfo de los candidatos del PRI.
Este será particularmente el caso coyuntural de los candidatos al Senado de la República por las coaliciones “Por México al Frente” Héctor Pablo Ramírez Puga y de Raúl III Bolaños Cacho Cué de “Todos por México”.
En rechazo a la imposición de Manuel Andrés López Obrador diversas corrientes de Morena promueven el voto de castigo contra Salomón Jara Cruz y a favor de Héctor Pablo Ramírez Puga.
La misma decisión han tomado los militantes de algunas corrientes del PRD para apoyar con su voto al candidato del PRI, Raúl III Bolaños Cacho Cué, inconformes con la postulación de HP.
El riesgo real es que de lograr llevar a las urnas a miles de votantes a favor de Héctor Pablo y los perredistas a favor de Bolaños Cacho Cué, terminen ambos anulando sus posibilidades de triunfo.
Sabedor de esta realidad el candidato al Senado de la República por la coalición “Por México al Frente” pidió al gobierno de Oaxaca un pacto de civilidad política entre autoridades y los partidos.
“Convoco a los otros partidos, a las otras coaliciones, a los gobiernos federal, estatal y municipal a que juntos le brindemos a la ciudadanía el proceso electoral que merece”, enfatizó vehemente.
Al mismo tiempo, el ex director general de Liconsa, afirmó que no quieren una campaña de confrontaciones, ni de violencia discursiva, “queremos una campaña de respeto”.
Al presentar a su equipo de campaña, HP hizo un enérgico llamado a evitar que sean vulnerados sus derechos, así como de alguno de los militantes del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
Entretanto, Bolaños Cacho Cué, quien estuvo acompañado de su suplente Javier Villacaña Jiménez, hizo hincapié en que se inicia la “fiesta por el proceso electoral, con una campaña fresca e innovadora, en donde la ciudadanía será la protagonista”.
Al paso de la calenda por el centro histórico con la que inició su campaña “Contigo Oaxaca Avanza”, exhortó a todos los asistentes para que lo acompañen en este proceso a “trabajar por un estado próspero con oportunidades de desarrollo y estabilidad para las familias”.
Ante los locatarios del mercado de La Merced. Se comprometió “como Senador trabajaré para cuidar la economía de los oaxaqueños, por ello estoy aquí, con ustedes, para ponernos de acuerdo y, en equipo, lograr el Oaxaca que merecemos”.
En un encuentro cordial con tianguistas que se ubican el fin de semana en el Polideportivo, recordó la importancia de trabajar en equipo y así lograr el Oaxaca que merecemos. Subrayó que la juventud no es sinónimo de inexperiencia ni irresponsabilidad, “mis cartas de presentación son trabajo y resultados favorable a Oaxaca”.
En un ejercicio de creación de escenarios políticos futuros desde ya podemos adelantar que a nivel nacional y local, se vivirán elecciones doblemente atípicas y contradictoriamente irónicas.
La cooptación y compra de votos es una práctica real, nociva y nefasta de la farsa democrática que representan las elecciones en México. Es también una verdad innegable, irrefutable y axiomática.
Recientemente escribimos y en esta nueva entrega es imprescindible recordar que las guerras se ganan con dinero, y la política no es más que la continuación de la guerra por la vía civilizada.
Con gran visión, así lo sentenció para la posteridad el genial estratega francés Napoleón Bonaparte, uno de los más grandes conquistadores del mundo, que mucho sabía de la guerra.
“Para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y más dinero. Hay guerras más baratas pero se suelen perder”. ¡Vaya que tenía razón el Gran Corzo, sobre todo, en política y gobierno!
Carl von Clausewitz, uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna afirmó, no sin razón, que «la guerra es la continuación de la política por otros medios».
Sin embargo, en 1976, Michel Foucault propuso invertir la máxima del militar prusiano, a una aseveración más controvertida, pero más apegada a la dinámica social vigente en la actualidad:
«La política es la continuación de la guerra por otros medios», sostuvo con toda razón el filósofo francés, porque la guerra es ante todo una decisión y un acto eminentemente político.
A la luz de estas aseveraciones irrebatibles, resulta más entendible la trascendencia de contar con finanzas públicas sanas y de combatir a fondo la corrupción, que todo lo pudre y contamina.
Es de destacar que ambas acciones, no solo garantizan gobernanza y gobernabilidad de manera permanente, es decir, eficiencia y eficacia en el ejercicio del gobierno y la administración pública, sino al mismo tiempo, aseguran un clima de paz y tranquilidad social.
Pero todavía hay una consecuencia de gran importancia para los partidos en el gobierno en turno, toda vez que la transparencia y rendición de cuentas, no solo garantizan gobernanza y gobernabilidad, puesto que ambas aseguran rentabilidad político-electoral.
Otro rasgo interesante del actual proceso electoral federal es que el dirigente estatal del PRI, Jorge González Ilescas confirmó que es un fajador que no está dispuesto a dejar pasar una en contra de ese instituto político.
Al atribuirse por La Jornada la militancia partidista del presidente municipal de Nochixtlán, Rubén Alcides Miguel al PRI, acusado de agredir al dirigente de COVIC, González Ilescas salió al paso para desmentir tal versión y precisar que fue postulado por el Partido Social Demócrata (PSD).
Al ejercer su derecho de réplica, al mismo tiempo, denuncia que las acciones emprendidas por Rubén Alcides tienen una clara connotación política, relacionada con su aspiración de reelegirse como edil bajo las siglas del PRD.
“Nunca antes (Rubén Alcides Miguel), se había notado interesado en las secuelas del enfrentamiento ocurrido en Nochixtlán el 19 de junio de 2016”, puntualiza el líder estatal del PRI.
A pesar del trágico saldo de ocho muertos, ninguno de ellos maestro, y de más de cien heridos, el Ombudsman oaxaqueño, Arturo de Jesús Peimbert, no incluye a Gabino Cué en su denuncia de violación de derechos humanos ante la Corte Penal Internacional como lo hace por consigna contra Ulises Ruiz.