* Perversamente los gobiernos populistas de corte socialista-comunista de América Latina incluyendo a México han hecho suya la promoción del aborto como parte de la Agenda del Foro de Sao Paulo.
* El plutócrata George Soros, su principal promotor, reemplaza la lucha de clases, por la lucha de sexos, o si se quiere de géneros que a la par depara una caída de la fertilidad en este mundo globalizado.
Diversas fundaciones transnacionales capitalistas imponen y financian el aborto como una de las principales acciones de las políticas públicas de control poblacional vía la eugenesia y la eutanasia.
Entre las promotoras del aborto en EU y el mundo están The Open Society, The Center of Reproductive Rights, NARAL Pro-choice America, National Abortion Federation y Planned Parenthood.
El aborto se vincula, pero no se agota, en los derechos humanos de la mujer a decidir con libertad sobre su cuerpo, puesto que hay un tercero incluido que también tiene el derecho humano a la vida.
La ciencia asegura con certidumbre cuándo comienza la vida humana, y su eliminación en cualquiera etapa de su desarrollo no es justicia ni igualdad, como tampoco es progreso, sino abierto retroceso.
Perversamente los gobiernos populistas de corte socialista-comunista de América Latina incluyendo a México han hecho suya la promoción del aborto como parte de la Agenda del Foro de Sao Paulo.
Destruir a la familia nuclear tradicional para destruir a los Estados-nación libres es una de las principales estrategias socialistas-comunistas, ya que la familia es la célula básica de la sociedad.
Este plan de acción prueba la abierta complicidad del socialismo-comunista con el imperialismo capitalista en los países de Latinoamérica, toda vez que uno y otro esclavizan a los seres humanos.
George Soros, su principal promotor, reemplaza la lucha de clases, por la lucha de sexos, o si se quiere de géneros, que a la par depare una caída de la fertilidad en este mundo globalizado.
Ante la despenalización del aborto en México por la Suprema Corte “que atenta contra la vida de los no nacidos”, la jerarquía de la Arquidiócesis oaxaqueña rompe el silencio y gana hoy la calle.
En defensa de la vida de las mujeres “que viven momentos difíciles por un embarazo y la vida de sus hijos desde la concepción”, la Iglesia católica saldrá este día a las calles de la capital oaxaqueña.
Pedirán “a Nuestro Señor y a la madre de Dios que esas mujeres encuentren a la persona adecuada que las oriente e ilumine para que respeten la vida y den a luz a los hijos que Dios les quiere dar”.
Monseñor Pedro Vázquez Villalobos invitó a los católicos oaxaqueños a sumarse hoy a la solemne procesión con el Santísimo Sacramento o en oración desde los hogares. ¡Sí a la vida! ¡No al aborto!
Invitó a sacerdotes, religiosas, laicos y a todos los fieles. “Ojalá podamos reunirnos y culminar en la Basílica de Nuestra Señora de la Soledad “para encomendarnos a ella que es el modelo de mujer y de madre”.
“No será una marcha, sino una procesión con el Santísimo hoy domingo, en la ciudad de Oaxaca, de la Fuente de las 8 Regiones a la Basílica de la Soledad. Inicia a las 12 horas y termina a las 13:30”.
Al defender la vida desde la concepción, en un videomensaje el Arzobispo de Antequera Oaxaca afirmó que “debemos tomar conciencia que por ninguna razón debemos de atentar contra la vida”.
“Viviremos en nuestro país un momento para expresar el amor a Dios y a la madre de Dios, y tomar conciencia que Dios es el dueño de la vida y que por ninguna razón debemos atentar contra esta”.
“A la vez, dijo, queremos manifestar respeto y gran valoración que debemos tener a toda mujer que ha sido llamada por Dios a ser madre y tenemos que cuidar a la mujer y el fruto de sus entrañas”.
Explicó, que quieren llevar el Santísimo Sacramento en solemne procesión y peregrinación, “porque nuestro Señor es el Dios de la vida, es el Dios del amor, es el Dios de la misericordia”.
“Tenemos que pedirle que nos ayude a cuidar nuestra vida y la de los demás, que tenga misericordia porque se atenta con la vida de los no nacidos, que nos perdone por obrar mal en nuestro caminar”.
“Queremos alabarlo y bendecirlo y decirle que queremos reconciliarnos con él, que queremos vivir en paz y en comunión con él, pero necesitamos vivir en paz y en comunión con nosotros mismos y con nuestros hermanos”.
Anunció que irán alabando y bendiciendo a Dios y a la madre de Dios “por sus grandes bondades y bendiciones, pero a la vez comprometiéndonos con él, para que nos bendiga a todos, que nos cuide y nos proteja en todo momento”.
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