Gaddafi está acorralado; llama a defender Trípoli

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El cerco se va cerrando sobre el líder libio Muammar Gaddafi. Mientras los rebeldes consolidaban ayer sus posiciones en la capital del país, se reportó que la guardia personal del coronel depuso sus armas, que tres de sus hijos fueron detenidos y que la OTAN indicó que el régimen se estaba desmoronando.

 

Algunos medios informaron que Gaddafi llamó a la gente a defender Trípoli, en tanto otros aseguraron que el dictador está dispuesto a negociar de forma inmediata con los rebeldes que buscan deponerlo, y pidió a la OTAN que los convenza a detener el ataque a Trípoli, según indicó anoche un portavoz a la televisión estatal.

Gaddafi está preparado para negociar con el jefe del CNT, dijo el vocero Moussa Ibrahim. El funcionario agregó que mil 300 personas murieron ayer en ataques a Trípoli. Otros medios citan a la misma fuente hablando de mil 667 muertos. Mientras, la comunidad internacional aumentó los llamados para que Gaddafi dimita.

Los rebeldes libios ondeaban banderas opositoras y disparaban al aire festejando haber alcanzado la Plaza Verde de Trípoli, donde había combates, según mostraron hoy lunes imágenes de las televisoras Al-Jazzera y de Sky.

En la inmensa plaza el júbilo estalló después de que tropas de insurgentes llegaron al centro de la capital de Libia la noche del domingo. Un convoy recorrió el centro de la capital para celebrar. Los insurgentes afirmaron que controlan instalaciones clave, incluyendo el edificio de la radio y tv pública.

Las fuerzas rebeldes informaron que, además de tomar la Plaza Verde, capturaron a numerosos miembros de las tropas gubernamentales. También reportaron que algunos soldados del régimen aún ofrecían resistencia.

El ministro de Justicia del Consejo Nacional de Transición, Mohamed Al Alaqi, dijo que miembros de las fuerzas leales al líder libio estaba huyendo de Trípoli, donde había sido detenida la primera esposa de éste, Fadhia. “Se trata del último capitulo del fin del régimen”, señaló Al Alaqi, quien consideró que la detención de Gaddafi “si no se ha producido ya, está muy próxima”.

Explicó que “entre las personas bajo protección de los rebeldes está Fadhia, madre de Mohamed Gadafi”, hijo mayor del líder libio, quien se entregó a los rebeldes cuando rodearon su casa y dijo que le ofrecieron garantías.

Aunado a lo anterior, los rebeldes aseguraron haber arrestado a otros dos hijos de Gaddafi, Seif al Islam y Al Saadi, al oeste de la capital del país, dijo el portavoz de las fuerzas rebeldes Abu Bakr al Tarbulsi. Luego, una portavoz de la fiscalía de la Corte Penal Internacional, que tiene una orden de arresto contra Saif al Islam y contra su padre por crímenes de guerra, confirmó la captura de Seif. El fiscal jefe del organismo, Luis Moreno Ocampo, instó al Consejo Nacional de Transición en Bengazi a entregar a Saif.

Los rebeldes dijeron ayer que encontraron poca resistencia a medida que avanzaban desde las afueras al oeste de la capital. Hasta anoche, los insurgentes controlaban toda Trípoli, salvo Bab al Aziziya, donde está situado el cuartel de Gaddafi, según Fathi Benjalifa, del Consejo Nacional de Transición.

Por su parte, la ex mano derecha de Gaddafi, Abdel Salam Jalloud, quien desertó para unirse a los rebeldes, dijo ayer que Muammar Gaddafi sería derrocado en un lapso de 10 días.

Miles de civiles jubilosos salieron corriendo ayer de sus casas para animar a los convoys de camionetas llenas de combatientes rebeldes que disparaban al aire a su paso por Trípoli. Algunos de los combatientes estaban roncos y gritaban: “Venimos por ti, cabeza crespa”, un apodo burlón de Gaddafi.

Llama a combatir el colonialismo

La televisión estatal difundió ayer tres mensajes de audio del líder libio, quien en el último de ellos llamó a sus compatriotas a luchar por Trípoli. “¿Cómo dejan que arda la bella Trípoli?”, dijo Gaddafi a sus seguidores. En su llamado, clamó: “Deben salir a las calles para combatir a las ratas y los traidores. Todas las tribus deben marchar hacia Trípoli para protegerla. De lo contrario, serán esclavos de los colonialistas”.

De golpe, dejó de hablar, y no se explicaron los motivos de la interrupción. No se sabía de su paradero. La emisora árabe Al-Jazeera informó que presuntamente dos aviones procedentes de Sudáfrica aterrizaron en Trípoli. Sudáfrica es considerada un posible destino de exilio para Gaddafi y su familia.

En tanto el coronel apelaba a los ciudadanos para que Trípoli no cayera, su guardia personal depuso las armas, según informó un portavoz del Consejo Nacional de Transición citado por Al-Jazeera.

Crece la presión internacional

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo anoche que el régimen de Gaddafi está mostrando señales de colapsar y llamó al líder libio a entregar el poder y evitar víctimas adicionales. “La manera más segura para que concluya el derramamiento de sangre es simple: Muammar Gaddafi y su régimen deben reconocer que su gobierno ha llegado a su fin. Gaddafi debe reconocer la realidad de que ya no controla Libia. El debe ceder el poder de de una vez por todas”, dijo Obama en un comunicado.

Antes, Estados Unidos había pedido al Consejo Nacional de Transición comenzar a planear el periodo después de Gaddafi, dijo ayer el Departamento de Estado. “Claramente, la ofensiva por Trípoli está en marcha”, indicó la portavoz Victoria Nuland en un comunicado. “Nosotros continuamos los esfuerzos para alentar al Consejo a mantener una amplia cobertura en todos los segmentos de la sociedad libia y a planear la Libia post Gaddafi. Los días de Gaddafi están contados”.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo hoy a primera hora el régimen de Gaddafi se estaba “desmoronando claramente” e instó al coronel a dejar el poder.

Reino Unido dijo que el fin del poder del líder libio estaba próximo, en tanto Alemania y Francia instaron al coronel a dimitir de inmediato.

Agencias