El gobernador electo de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, sostuvo que su gobierno se regirá por una profunda política social que se vea reflejada en el cambio de los indicadores de pobreza y marginación para que Oaxaca salga adelante.
En su tradicional conferencia de prensa, manifestó que el éxito del nuevo gobierno no se medirá en cuántas obras se inauguren, sino en el impacto de los diversos programas sociales, que saquen a Oaxaca del estado de postración que lo ha mantenido en los últimos lugares del desarrollo.
“Yo creo en una política social con rostro humano, la cual se medirá en función de cómo le pegamos a los indicadores sociales; no habrá una campaña de difusión de cuántos kilómetros, escuelas, hospitales se construyeron, no habrá eso, nuestro gobierno no será de cemento y ladrillo, va a estar enfocado a la gente, a mejorar su bienestar”, subrayó.
Gabino Cué ofreció trabajar especialmente en los municipios de muy alta marginación porque ahí están los peores indicadores. “La convicción es que tenemos que llegar a los lugares donde más nos necesitan, focalizar muy bien los programas sociales”.
Sin embargo, las obras que se hicieron en los gobiernos anteriores se van a consolidar, hacer que realmente funcionen y se beneficie los ciudadanos, indicó.
A 36 días de que tomé posesión como gobernador del estado, Cué agregó que en el mismo sentido se atenderá la parte económica. “Tenemos que aprovechar las vocaciones de cada región, organizar a nuestra gente y darle valor agregado a los productos”.