La enorme riqueza cultural que representan nuestros pueblos originarios no puede seguir siendo un elemento para los discursos en esta etapa de transición; es tiempo de atender con responsabilidad y con plena participación de las comunidades los enormes rezagos que les aquejan.
Así lo expresó el gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, en referencia a la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, al término de una reunión de trabajo realizada en esta capital con diputados locales y dirigentes estatales del PAN, PRD, Convergencia y PT, integrantes de la LX Legislatura estatal.
Afirmó que quienes desconocen la realidad de Oaxaca pueden ignorar la discriminación de que siguen siendo objeto la mayoría de hombres y mujeres que pertenecen a las 16 etnias que contribuyen con su cultura a darle identidad a nuestro estado.
Cué sostuvo que las oaxaqueñas y los oaxaqueños “tenemos todavía una cuenta que saldar con quienes en medio de carencias y rezagos, y a pesar del olvido institucional, preservan las costumbres, los rituales y la lengua de nuestros ancestros.”
Al señalar que incluso existen ya lenguas en peligro de extinción, como el chocholteco y el ixcateco, el mandatario electo recordó el compromiso firmado con organizaciones indígenas en el marco de la campaña por la gubernatura.
Reiteró la necesidad de establecer una relación de respeto, de trato digno, de concertación y conciliación con los pueblos originarios de Oaxaca, buscando siempre hacerlos sujetos activos de su desarrollo.
Por tanto, ofreció impulsar condiciones para que en nuestro estado se apliquen y respeten los derechos de los pueblos indígenas enmarcados en la legislación local, nacional e internacional.
En este marco, y con la presencia de Carlos Moreno Alcántara, Amador Jara, Mario Mendoza y Daniel Juárez y Otilia Galindo, dirigentes estatales del PAN, PRD, Convergencia y PT, así como un legislador del desaparecido Partido Socialdemocrata, Gabino Cué exhortó a los miembros de estas bancadas a mantener un frente común para defender los derechos de la sociedad que pudieran verse vulnerados con decisiones antidemocráticas, como por ejemplo, la simulación de juicio político al titular del Ejecutivo.
De su lado, los legisladores se comprometieron a seguir trabajando unidos para evitar que la mayoría priista apruebe reformas legislativas que puedan socavar la gobernabilidad en la próxima administración estatal.