Ocho corrientes del PRD pidieron la expulsión de Jesús Ortega de las filas partidistas y anunciaron la toma de la sede nacional del partido.
Al cumplirse la fecha prevista por el Congreso Nacional de diciembre del 2009 en el que se definió una ruta crítica y el relevo de Ortega Martínez de la presidencia nacional perredista, los integrantes del denominado G8 anunciaron que a partir de hoy éste ya no es legalmente quien dirige al partido.
Reunidos en el Monumento a Lázaro Cárdenas, los integrantes del G8 anunciaron que entre otras acciones, tomarán la sede nacional del PRD, aunque no definieron fecha para sus protestas.
Inmediatamente después, Ortega reaccionó en un comunicado y responsabilizó de todo daño que sufra el inmueble a Dolores Padierna, René Bejarano, Gerardo Fernández Noroña, Carlos Sotelo, Mario Di Constanzo y al gobernador priista Enrique Peña Nieto.
“Estas personas son las responsables intelectuales de este asalto a las instalaciones y a la legalidad interna del Partido y son, en consecuencia, los que legalmente deberán responder ante las autoridades correspondientes”, advirtió.
Los integrantes del G8 encabezados por Dolores Padierna, Carlos Sotelo, Armando Quintero, Martí Batres y Camilo Valenzuela, entre otros, presentaron un plan de acción de 13 puntos, anunciaron la realización de una consulta nacional el 5 de febrero, en la que la militancia “se exprese respecto a la cancelación de las alianzas con la derecha calderonista y expulsión de nuestra organización del hasta hoy presidente nacional Jesús Ortega”.
Además, acudirán al IFE a promover una “toma denota” respecto a la violación del estatuto partidista y del fenecimiento de la dirección política encabezada por Ortega.
“Es importante dejar asentado que el artículo cuarto transitorio establece que el Consejo Nacional establecería la fecha para la renovación de la dirección nacional una vez que el IFE validara los documentos emanados de nuestro Congreso, ello sucedió en febrero y se estableció el 5 de diciembre como dicha fecha. Ese acuerdo no se ha modificado y por tanto es vigente”, se leyó durante el mitin que reunió a unas 500 personas en el monumento a Lázaro Cárdenas.
Milenio
