Es posible que durante el aislamiento social implementado por la contingencia del COVID-19, las niñas y niños puedan estar sintiendo muchas emociones que no siempre van a saber cómo manejarlas, por ello es importante la intervención de sus padres, madres o tutores, indicó la psicóloga del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) de Salina Cruz, Diana Llano Reyes.
Es normal que las niñas y niños lleguen a sentir frustración y lo expresen a través del llanto, ante esto es importante que padres, madres o tutores, eviten expresiones negativas como “los niños no lloran” “pareces bebé llorando”, en su caso es mejor utilizar expresiones que ayuden a que reconozcan y expresen sus emociones, como “¿Por qué te sientes así?” “¿Por qué lloras?” “¿Por qué estás gritando?”.
Mencionó que el cierre de las escuelas, así como la restricción a los lugares de esparcimiento, han alterado las rutinas y hábitos de la niñez y por esta razón es posible que se sientan más nerviosos de lo habitual. Por ello, es importante que padres, madres o tutores sepan identificar las emociones de las niñas y niños y de esta manera ayudarles a mantener una buena convivencia familiar.
Llano Reyes destacó que si bien nuestras actividades se han visto afectadas, es fundamental que se mantenga una rutina, como por ejemplo, destinar las mañanas para realizar trabajos escolares, y de la misma manera, destinar tiempo para el descanso y sobre todo, diferenciar los fines de semana con otro tipo de actividades que no estén relacionados con lo escolar, como manualidades o detalles para su habitación.
Otra forma para que las niñas y niños respondan de mejor manera al estrés del confinamiento, es fomentando el encuentro virtual con sus amigos y amigas, ya sea mediante llamadas, video llamadas o mensajes de voz.
La también capacitadora destacó que una buena forma de mantener a las niñas y niños activos, es mediante el involucramiento (dependiendo de su edad) en las tareas domésticas, como lo es recoger sus juguetes, ropa, ayudar a la preparación de la comida, recoger la basura, limpiar algún área de la casa; esto ayudará a que sientan que también están cuidando a la familia.
En tanto, la directora general del Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (Coesida) y del CAPASITS, Gabriela Velásquez Rosas puntualizó que es importante padres, madres o tutores vigilen que la niñas y niños con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) sigan su tratamiento antirretroviral (TARV) como lo venían haciendo antes de la contingencia.
Lo anterior indicó, es con el fin de que niñas y niños mantengan un sistema inmunológico estable y en el caso de que el COVID-19 ingrese a su cuerpo, se disminuya la posibilidad de efectos graves.
Velásquez Rosas, finalmente exhortó a padres, madres y tutores de niñas y niños con VIH, a que además del TARV, les proporcionen alimentos que ayuden a reforzar su sistema inmune, así como fomentar la actividad física y seguir las recomendaciones de las autoridades.