* Al armar un coctel explosivo, en una especie de “operación pinzas”, aparecen como autores intelectuales y materiales el “fuego amigo” al interior del gabinete legal y ampliado, y el sector radical de Morena ligado a Salomón Jara.
* El diputado local Timoteo Vásquez Cruz y su hermano Felix Vásquez Cruz, presidente municipal de Santiago Textitlán, ambos militantes de Morena, vinculados al senador Salomón Jara Cruz, son responsabilizados del conflicto.
La famosa frase de Mario Ruiz Massieu “los demonios andan sueltos” expresada en la época salinista cuando los asesinatos estaban al orden del día, cobra plena vigencia en Oaxaca, después del pasado proceso electoral.
Al correr de los días y avanzar el principio del fin del último gobierno priista en 75 años como todo parece indicar, cobra carta de naturalización la traición contra el gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
Al armar un coctel explosivo, en una especie de “operación pinzas”, aparecen como autores intelectuales y materiales, el “fuego amigo” al interior del gabinete legal y ampliado, y el sector radical de Morena.
Es un coctel altamente explosivo que estalla vía movilización social y que resulta propicio para que el populismo de los “duros” lo explote en los próximos meses para quedarse por la candidatura a la sucesión en 2022.
El caldo de cultivo es la creciente pobreza y desigualdad histórica, agravada por la pandemia de la COVID-19 que ha provocado, a su vez, una crisis humanitaria en materia de salud, económica y de desempleo.
A este fuego echa gasolina el desbordamiento de las ambiciones de los amigos y colaboradores más cercanos del mandatario estatal, quienes juegan las contras y sabotean a sus propios compañeros de gabinete.
El objetivo a la vista de todos es evitar que algunos servidores públicos dedicados a trabajar y no a “nadar de a muertito” entreguen resultados positivos al Jefe del Poder Ejecutivo Estatal y crezcan en su ánimo.
Quienes traicionan al gobernador Alejandro Murat con sus acciones pretenden impedir que quienes dan resultados a su jefe y amigo obtengan las consiguientes utilidades político-electorales y administrativas.
No es nada casual y sí causal que en las diversas regiones del estado estallen “infiernitos” prefabricados por el “fuego amigo” al interior del gabinete legal y ampliado, y el sector radical de Morena.
Los prefabricados conflictos como el de Santiago Textitlán, Sola de Vega, se complican por la probable injerencia de grupos armados de la guerrilla o del crimen organizado que operan en la Sierra Sur.
Ello se desprende de las tácticas paramilitares al usar a mujeres como “escudo humano” por los habitantes de la Agencia Municipal de Buena Vista de donde son originarios los hermanos Timoteo y Félix Vásquez Cruz.
El diputado local Timoteo Vásquez Cruz y su hermano Felix Vásquez Cruz, presidente municipal de Santiago Textitlán, ambos militantes de Morena, vinculados a Salomón Jara Cruz, son responsabilizados del conflicto.
Ante los conflictos prefabricados, Alejandro Murat aceptó la invitación de acudir a Textitlán para liberar a los retenidos. Dijo que se priorizará el diálogo para resolver el conflicto y liberar a los funcionarios retenidos.
El gobernador se comprometió a atender a las mujeres desplazadas por el conflicto agrario en la Agencia Municipal de Río Santiago y buscar los mecanismos para resarcir los daños que causó un grupo violento que quemó casas y ranchos.
Reiteró su respeto a la libre autodeterminación de los pueblos indígenas en las decisiones que se asuman al seno de las asambleas comunitarias. “Esa ha sido nuestra definición constitucional, pero también es parte de nuestra cultura”.
Bajo la premisa de diálogo y respeto a los usos y costumbres se resolvió el conflicto por la disputa del manantial entre Ayutla y Tamazulápam, a pesar que había una sentencia judicial, cuya ejecución pudo generar violencia entre dos pueblos hermanos.
El conflicto en Santiago Textitlán se da por la desviación de los recursos por participaciones de los ramos 28 y 33 a las agencias municipales de Xochiltepec y Río Santiago, por el diputado Timoteo Vásquez Cruz y su hermano Félix, edil de Textitlán.
A este conflicto se suma el de la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca (ENSFO), con la demanda de 27 millones de pesos por pago a “asesores externos” que no se requerían y trabajadores administrativos impuestos como estudiantes.
Para finiquitar este problema, en 2018 el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) efectuó un pago, por única vez, por un monto de 12 millones de pesos a los trabajadores de la educación en cuestión.
Los frecuentes bloqueos por diversas organizaciones impactan 10% de la movilidad aérea de pasajeros en #Oaxaca al influir en la toma de decisiones de quienes quieren comprar un pasaje, informó el administrador de la terminal aérea.
Hemos llegado al extremo que una sola persona desquicia el tráfico vehicular al ponerse en huelga de hambre para presionar y chantajear a los Servicios de Salud de Oaxaca, bloqueo que se agrava con el cierre del zócalo y Alameda para evitar ambulantes.
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