* Como se observa en las fotografías, las impresoras venían llenas de polvo y sucias. Inclusive, venían marcadas con plumón y etiquetas con los nombres de otros consultorios, los usuarios a las que pertenecían y el estado donde habían sido usadas.
* “¿Importamos tan poco al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que ante tan evidente atropello no se hace nada? ¿Zoé Robledo dónde está tu compromiso con la gente más necesitada y desvalida? ¡Se han olvidado de los trabajadores! ¡Nos han fallado en el discurso!”.
Trabajadores de base y de confianza del IMSS Oaxaca denuncian la corrupción imperante. Exigen intervenir a las autoridades del propio IMSS, de la FGR y la ASF, “ya que nos sentimos desahuciados, como un enfermo terminal que pide una última voluntad”.
“Recurrimos a ustedes para ser la voz de nuestras súplicas ya que nos hemos topado con las amenazas de la Delegada y sus asesores que van desde despedirnos hasta meternos a la cárcel, y este trabajo es lo único que tenemos para llevar sustento a nuestras familias”.
Revelan que Concepción Rueda Gómez, llegó a esa institución, “tan sensible para la gente y los trabajadores, a atropellar los derechos más fundamentales como jamás se habían visto”. Nunca en los 22 años de servicio que tiene la mayoría de los denunciantes, habían visto algo así.
“Hemos atravesado situaciones de cambios de gobierno, partido y hasta corrientes ideológicas y el Instituto siempre ha salido adelante, pero nunca habíamos vivido algo similar a la rapacidad, irracionalidad y desplantes de alguien que no tiene ni idea de lo que significa el Seguro Social”.
Afirman que “Oaxaca es un estado lastimado y frágil que necesita calidad y calidez en sus servicios de salud porque los servicios más básicos, como la salud misma, es puesta en duda con las ideas y accionar de la Delegada”.
El pasado 23 de mayo, la Delegada, a través de sus “asesores”, Lic. José Guadalupe Pacheco y Garnier Agüero Méndez, quería obligar a los trabajadores a recibir impresoras usadas para adjudicar la compra de manera directa a la empresa Barolvher, que también vendía los tóners.
“Fue hasta que todo el personal de recepción del Almacén Delegacional y otros trabajadores de confianza se negaron a firmar que se pudo ir en contra de la indicación, porque amenazaban a todos los involucrados en la recepción que, si no se recibían esas impresoras usadas, no éramos de su equipo y nos iban a correr”.
Como se observa en las fotografías, las impresoras venían llenas de polvo y sucias. Inclusive, venían marcadas con plumón y etiquetas con los nombres de otros consultorios, los usuarios a las que pertenecían y el estado donde habían sido usadas.
Aunado a ello, a la empresa nunca se le sancionó a sabiendas que ya se había firmado dicho contrato, por lo que ya tenía carácter legal. Si no es por la negativa de los trabajadores, se hubiera pagado a la empresa porque les urgía firmar la recepción de las computadoras para generar su pago y comprar los tóners para después entregarlos.
Sostienen que es inconcebible que la Delegada haya puesto en riesgo la vida de los pacientes con una nueva empresa del servicio subrogado de transporte que no conocía el tema de transporte de pacientes ni tenía experiencia alguna en este rubro.
Muchos trabajadores se han visto atropellados por despidos injustificados. Les han lastimado, incluso en sus derechos más fundamentales, despidiendo gente a diestra y siniestra sin por lo menos darles el derecho a investigación alguna o derecho de réplica.
“Para muestra basta un botón y si no, pregunten al Lic. Fernando Félix Clímaco de qué manera lo despidieron. Investiguen si todos los despidos desde que llegó la Delegada Rueda Gómez cumplen con los requisitos mínimos indispensable y todos los medios verán la cloaca que se destapa”.
“Hay mucha gente que ha dado su vida por el IMSS y, ahora, es agredida por una serie de amenazas de la Delegada y sus asesores, que no tienen matrícula institucional ni son trabajadores del IMSS, pero son los que mandan en las licitaciones y arreglan las mismas y dicen qué se firma y qué no”.
“¿No hay nadie que pueda voltear a ver a los trabajadores? ¿Le importamos tan poco al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que ante tan evidente atropello no se hace nada? ¿Dónde está tu compromiso, Zoé Robledo, con la gente más necesitada y desvalida? ¡Se han olvidado de los trabajadores! ¡Nos han fallado en el discurso!”.
Señalan que el cambio de funcionarios como el tan sonado de la Dra. Donají es totalmente cierto. “Así operan cuando no ceden a sus órdenes por más ilícitas que éstas resulten. Lo vivimos de primera mano en la Jefatura de Servicios Médicos, cuando se negó a dar su visto bueno y el aval para contratar dos laboratorios oaxaqueños que había mandado la Delegada y sus asesores en una licitación de servicios subrogado denominado Paquete 5”.
“Inclusive, querían quitar de la licitación al químico porque también se negó a firmar la parte técnica que los laboratorios oaxaqueños no cumplían. Querían sustituir las hojas donde aparecía como parte técnica para poner a otro que sí firmara el aval para meter a dichas empresas que no cumplían con la certificación nacional que pedía tal licitación”.
Esta última maniobra era posible, ya que se había dado la indicación que todas las licitaciones fueran mixtas, impresas y electrónicas, en lugar de hacerlas todas en Compranet, como establece la ley.
Pacientes con VIH que tenían programados sus estudios para que se les determinara su carga retroviral no pudieron acudir a dicho estudio y tuvieron que ir a otro lado o simplemente no se lo hicieron porque los primeros meses no hubo este servicio, ya que la Delegada no podía meter a sus empresas.
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