Frena el PRI las reformas: Calderón a Peña Nieto

Print Friendly, PDF & Email

Felipe Calderón aseguró que son falsos los señalamientos del ex gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto, quien lo responsabiliza de frenar las reformas estructurales del país, y afirmó que quien obstaculiza las propuestas es el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, a bordo del avión presidencial durante el vuelo que lo trasladó el pasado miércoles de Nueva York a Los Ángeles ,el mandatario consideró también que su partido,
Acción Nacional, es el único en el que habrá una elección democrática para seleccionar al candidato que contienda por la Presidencia de la República, lo que impulsará al blanquiazul a entrar en la competencia rumbo a 2012.

Luego de acudir en Nueva York a la presentación del programa The Royal Tour, en el que visita diversas zonas turísticas del país para promoverlas, Calderón admitió que es imposible hablar sólo de las bondades de México sin abordar los temas que más preocupan a los mexicanos, como es la inseguridad.

Presidente, gran evento en Nueva York, en el Guggenheim; viene mucha gente, invirtieron mucho tiempo en hacer el programa de televisión, sale bien, recibe reconocimiento, y al salir nos enteramos de la noticia de Veracruz, que va a la primera plana de los periódicos. Imposible mantener la guardia en alto, Presidente.
Son eventos que forman parte de la problemática que tenemos, por lo que se requiere una explicación lo más completa posible, como la que se incluye en parte en el programa y la que insistentemente doy, y por otra parte no cejar en el esfuerzo de promover los lugares más atractivos de México y la visita a nuestro país del turismo internacional que necesitamos tanto; en eso no podemos ni debemos aflojar. Debemos seguir promoviendo, inclusive, en estas circunstancias.

Debe ser muy duro para el ánimo.
Sí, por supuesto, es algo que nos entristece siempre que ocurre, pero hay que seguir adelante. Con mayor razón hay que combatir a los criminales que son capaces de hacer eso, pero también hay que promover a México y las fuentes de empleo en el turismo del país.

¿Le gustó el programa, Presidente?
La verdad sí. Estaba con muchas ganas de verlo, me imaginaba algunas cosas, lo vi muy balanceado. Espero que sea útil, que es lo más importante.

¿No lo había visto?
Había visto un borrador del programa, que llegamos a comentar con los americanos que lo producen y que se acerca mucho a la versión final, que es bastante buena.

¿Qué le pareció que los primeros minutos del programa fueran sobre el tema de la inseguridad, la violencia en un programa de turismo?
Difícil para mí, un poquito crudo, pero entendí que esa era la insistencia de los periodistas que lo hicieron: que tenían que abordar el tema precisamente que está en la mente del auditorio y que por otra parte hubiera sido poco realista presentar un programa que sólo abordara las bondades de México sin hablar del tema que es más importante para nosotros y que probablemente también preocupe a los extranjeros.

Es la primera vez que un Presidente de la República mexicano actúa en la televisión, porque lo que hizo fue actuar.
Probablemente. Sé que puede ser objeto de muchas criticas, pero me parece que era necesario hacerlo; mientras lo vean millones de personas en todo el mundo gana México, y si para ello se necesita que participe en el programa, pues lo hago. Cualquier cosa que pueda hacer válida, legítima, legal para promover el turismo en el país, la tengo que hacer.

¿No la pensó varias veces?
Sí, había cosas que preocupaban. Al principio pensamos en que tuviera una participación muy limitada, sólo platicar sobre algunos lugares y llevar a los periodistas a que por sí mismos los recorrieran, de no involucrarme en las actividades, pero poco a poco me fui involucrando y resultó muy divertido.

Ya que lo vio ayer, ¿bien?
Bien, no me arrepiento, aunque sé que a mucha gente no le va a parecer.

Los estadunidenses lo respetan, lo quieren, cada vez que viene (a EU) le va muy bien, le dan reconocimientos, lo ponen en los mejores lugares, pero parece que las cosas no cambian.
México poco a poco se ha venido reabriendo una etapa de reconocimiento, hemos trabajado muy fuerte en la parte internacional; creo que hay conciencia de los esfuerzos que estamos haciendo en materia de inseguridad, economía, cambio climático. En otros países que he visitado, quizá por cortesía, pero hemos sido bien recibidos. Hay aprecio por lo que hace México, pero también dice el Evangelio que nadie es profeta en su tierra.

Probablemente eso ocurra pero, por otra parte, cada país tiene una dinámica sujeta a sus intereses; evidentemente hay mucho apoyo de aliento, de obra en el caso de muchos países, como Noruega. España, lo mismo; a pesar de que ahora está en una condición difícil, muchos años apoyó nuestros proyectos. En el caso de Estados Unidos, algunas cosas avanzan, otras no, en parte por una restricción política evidente que hace que el comportamiento americano sea muy calculador.

Después del reconocimiento parece que las cosas quedan igual.
Es una paradoja. (En) el propio Congreso estadunidense, cuando fui, me hicieron un reconocimiento en privado, prácticamente de los dos partidos. Hay ese reconocimiento y aliento, pero no se mueve una legislación, por ejemplo, para restringir el uso de armas; no se mueve la iniciativa de ley migratoria que propuso el presidente Obama, porque finalmente los legisladores están respondiendo a sus intereses y de cara a una elección que se ve muy dura, llena quizá hasta de odio entre los americanos el año que entra. Eso es una barrera que tendremos que romper tarde o temprano.

¿Vale la pena venir a la Asamblea de Naciones Unidas? Están hablando los mandatarios, estaba hablando usted y todo mundo está como en un gran mercado, no prestan mucha atención. ¿Vale la pena seguir viniendo?
Creo que habiendo siendo diputado uno está muy acostumbrado a ese comportamiento, de hecho es así siempre. He estado en dos ocasiones —generalmente alterno mis visitas— y comparto esta idea de que el ejercicio mismo en el pleno de la Asamblea no es el que genera la mayor rentabilidad diplomática, pero me parece medular que México no abandone ningún foro internacional, menos Naciones Unidas.

Sobre todo que actuemos, que estemos en el campo de la práctica con mucha mayor determinación y, hasta cierto punto, con mayor eficacia. Un ejemplo para mi es el de la COP, finalmente es un evento de Naciones Unidas que retomamos nosotros, que lo llevamos a acuerdos y nos ayudó a retomar temas que nos interesan, como el cambio climático. Además reivindicó cierto liderazgo para México, que no es posible hacerlo con el mero ejercicio de la comparecencia en la Asamblea.

Tuve oportunidad de entrevistar a Enrique Peña Nieto, quien hizo reconocimiento general a su gestión, pero dijo que usted es responsable de haber frenado los acuerdos por la campaña tan dura que tuvo el PAN contra el PRI en la elección de 2009 y promover acuerdos con el PRD en 2010. Usted es responsable de frenar los acuerdos, según Peña Nieto.
Respeto los puntos de vista de todos los actores políticos; sin embargo, la verdad es que México sabe que yo, como Presidente de la República, mi gobierno ha impulsado enormemente las reformas estructurales que el país necesita. No lo digo por una persona en especial. Si a un partido político verdaderamente le importa el país y sabe que México necesita esos cambio los hace; independientemente de cualquier otra consideración electoral no se vale subordinar a intereses electorales, así sean legítimos, de un partido o una persona, las reformas que México necesita.

Es la crítica que le hace Peña Nieto a usted.
No, porque tanto mi partido como el gobierno impulsaron las reformas. Quien las frenó es el partido que tiene hoy la mayoría en el Congreso de la Unión.

Va a ser muy seductor golpear al Presidente en las campañas, por lo visto.
La verdad es que eso forma parte de la política. La oposición generalmente critica al gobierno; yo lo que pido es que el gobierno se pueda defender, porque ahora con las restricciones políticas electorales ojalá no se interprete que no sea posible. Eso lo entiendo perfectamente, forma parte de la vida política, me gusta el debate, por lo que estaré con la disposición de explicar a la población nuestras decisiones. Concretamente en este caso, el gobierno ha sido un incansable impulsor de las reformas, he presentado iniciativas que están congeladas. Si hubiera mínima responsabilidad con el país, esas iniciativas ya hubieran sido aprobadas. Cualquiera que sea la consideración de los partidos no se puede argumentar un interés electoral para detener iniciativas tan importantes como las que el país necesita.

¿Le gusta cómo se están acomodando las cosas en el PAN en el proceso de selección de candidatos?
Mientras sea un proceso ordenado y democrático, como estoy seguro va a ser, por supuesto que me gusta. Creo que esa puede ser la clave que le va a dar competitividad al PAN, finalmente será el único partido donde haya una elección democrática del candidato; eso para los demócratas del país, que pienso somos mayoría, debe tener una consideración de valor y también permitirá que el o la candidata tenga no sólo esa legitimidad democrática sino también la visibilidad y el conocimiento que desde luego le hace falta al candidato del Partido Acción Nacional para ser competitivo.

Milenio