El Banco Popular de China (banco central) puso fin a tres días de devaluación del yuan, una señal de que el Gobierno está conforme con la baja de la moneda y la manera como se han respondido los mercados a la nueva política cambiaria del país.
El banco central chino estableció la tasa de referencia en 6.3935 yuanes por dólar, un ligero aumento de 0.05 por ciento.
La moneda china ha caído 4.4 por ciento desde el martes, cuando el Banco Popular de China comenzó a debilitar el yuan sin advertencia.
En conferencia de prensa este jueves, Yi Gang, vicegobernador del banco central, desestimó las versiones de que China estaba tratando de debilitar el yuan en 10 por ciento para apoyar sus exportaciones.
Más bien, dijo, la devaluación tuvo como objetivo cerrar la brecha entre el valor de mercado y las expectativas del yuan, de cuál debe ser ese nivel, un proceso que fue casi terminado.
El mercado tendrá ahora un papel más importante en la fijación del tipo de cambio, aunque el Banco Popular de China seguirá interviniendo cuando el mercado esté distorsionado, agregó.
La fijación de este viernes sugiere que el banco central
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