El impacto de las redes sociales en internet es cada día más brutal, sin precedente en la historia del proceso de la información-comunicación humana, para bien y para mal, pues muchas veces desinforman, confunden y manipulan.
Su trascendencia económica, política y social, ha reforzado y consolidado la premisa “lo que no está en los medios no existe” a grado tal que, si no estás en las redes sociales, parece que no existes. Tienen, pues, una amplia acogida.
Por su uso generalizado su impacto ha incrementado de manera exponencial, particularmente en materia política. Tienen a su favor como correa de transmisión los grupos globales cada vez más numerosos de personas sin fronteras.
El límite es la imaginación y la creatividad, sin estas es imposible destacar sobre la marabunta de asuntos que pujan por maximizar su penetración. El principal detonante político en las redes es la ambición. No solo hay que estar, si no saber estar.
En el actual proceso electoral quien mejor ha capitalizado a su favor la desinformación, confusión y manipulación de la información-comunicación en las redes sociales, es Manuel Andrés López Obrador (MALO), gracias a la genialidad de Epigmenio Ibarra Aldana.
Una vez más insistimos que uno de los mayores problemas de los gobiernos tecnócratas neoliberales del PRI es no saber informar, a pesar que, por ejemplo, el presidente Enrique Peña Nieto tiene muchas logros macroeconómicos qué presumir.
Al no construir tales gobernantes, políticos e, incluso, empresarios, una relación cordial y respetuosa con los medios, no pueden exigir respeto y menos honrar la lealtad de la amistad, porque ésta no existe, en todo caso se trata de meras complicidades comerciales.
Que no se sorprendan, por tanto, que los medios pasen la factura al gobierno de Enrique Peña Nieto, durante el actual proceso electoral federal, considerado la madre de todas las batallas electorales, por la elección concurrente de 3416 cargos de elección popular en los tres órdenes de gobierno.
Ha sido por demás mayúscula la soberbia y por consiguiente estupidez, primeramente, del dinosaurio David López Gutiérrez y, luego del “exquisito yupi” Eduardo Sánchez Hernández, como Coordinadores Generales de Comunicación Social y Voceros del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Estúpidamente su Plan y Programa de Trabajo generó incomunicación y divorcio de los medios de la Ciudad de México con el presidente Peña Nieto al echarse en brazos de los corresponsales extranjeros y de manera facciosa con algunos medios televisivos de la CDMX, que no nacionales, a cuyos dueños han llenado las bolsas de dinero.
Afortunadamente, al confirmar MALO en su cuarto de guerra, dirigido por el responsable electoral Gabriel García Hernández que, por tercera ocasión consecutiva, perderá la elección, se ha dado la consigna de pretender justificar la derrota empezando a gritar hipócritamente ¡Fraude, fraude! Es la misma actitud de la expresión excitativa ¡Al ladrón, al ladrón!, cuando en el colmo del cinismo quien incita a la persecución del ladrón es el propio ladrón.
De ahí que los acólitos de Manuel Andrés López Obrador buscan hacer viral en las redes sociales los supuestos pasos a seguir para consumar el supuesto fraude en la jornada electoral del próximo domingo 1 de julio, en 14 días más.
- A AMLO le inventan algo muy grave a partir del 3er debate. Lo relacionan con EPN e inventan un asesinato, una violación o pedofilia.
- Acaban con la campaña de Anaya, el video de Barreiro no fue casualidad, es ilógico que confiese todo a una desconocida. Podrían sacarlo definitivamente de las elecciones.
- Nos hacen creer que los votos de Anaya se van para Meade, al igual que los que pierda AMLO por el escándalo.
- Los medios publican encuestas con 48% de preferencia para AMLO y 45% para Meade, 3% de diferencia igual que con Calderón.
- La seguridad del PREP a cargo del hermano de Margarita Zavala y el resguardo y traslado de las boletas a cargo de Fox (empresa MyM). Tienen todo el control de la elección y pueden manipular todo sin problema.
- Imponen como ganador a Meade con una ventaja de 1%.
Los fanáticos fundamentalistas seguidores del candidato presidencial vitalicio de la izquierda radical de corte populista, están sumamente angustiados porque nadie mejor que ellos saben que las encuestan que supuestamente les benefician mienten rotundamente.
A través de las redes sociales comenzó a surgir un mensaje atribuido al ingeniero Rodrigo Ruy Gutiérrez Hernández, en el que se explica la metodología de las encuestas, principalmente de la que habla López-Dóriga.
Con amplio conocimiento y experiencia en el manejo de las matemáticas en estadística el ingeniero Rodrigo Ruy Gutiérrez Hernández hace un detallado análisis referente a la encuesta pagada y dada a conocer por la Coparmex el 12 de junio:
“1. 41.7% rechazó contestar y 27.8% no sabe por quién votará, eso equivale al 69.5%.
- Sí, AMLO en esta encuesta está en 1er lugar con el 41.7% pero de un 30.5% (100%-69.5%=30.5%) que han definido su voto.
- 41.7% de un 30.5% es únicamente el 12.71% de un 100%”, se lee en el mensaje.
También advierte que, de no ganar AMLO, las personas reaccionaran de peor manera que en 2006.
“¿Cómo va a reaccionar esa gente? Con extrema violencia. Aún y más grave que las atrocidades cometidas en el 2006. Ténganlo muy presente, AMLO estadísticamente hablando, ¡NO VA A GANAR! Y no será por que vaya haber algún fraude, simplemente al día de hoy únicamente 12.71% del electorado piensa votar por él”.
“Comento esto ya que compañías encuestadoras y reporteros no saben interpretar datos estadísticos y mucho menos fijarse en la metodología de la muestra realizada”, afirma el ingeniero Gutiérrez Hernández”.
“¿Por qué mi insistencia en ese punto de las encuestas e interpretación de datos?”
“Porque MORENA con Delfina el año pasado perdió con el 33% de los votos”.
“Como podemos confirmar en todas las encuestas desde inicios de año y en la de hoy, AMLO no logra captar aun ni siquiera un 20% de intención del voto, ¡NO VA A GANAR!
“Ahora ese no es el problema”.
“De más del 80% del electorado que no creemos en su proyecto, si el INE lo declara ganador (algo muy remoto de que suceda) nos vamos a quedar tranquilos y aceptar el resultado”.
“El verdadero peligro y mi preocupación es que ese menos del 20% que cree que AMLO va a ganar y que las compañías encuestadoras, reporteros y analistas políticos por no saber interpretar datos comentan de manera errónea una victoria inminente de AMLO cuando INE anuncie su derrota y de que no ganó!”.
Este 15 de junio de 2018 marca un cambio de cara a la elección del 1 de julio ya que, de manera sorprendente, se dio a conocer información sobre la preferencia de los aspirantes a la presidencia.
En su columna para el periódico Milenio, Joaquín López Dóriga afirma que la noche anterior al encuentro de AMLO con los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), “el invitado a una larga cena de tres horas fue José Antonio Meade, en la que fue reconocido como quien sería el mejor presidente de México”:
“Por eso hoy en los cuadros más importantes de su equipo de campaña, y en él mismo, hay una extrañeza por un tema de encuestas”.
López Dóriga explica que esa agrupación, encabezada por Alejandro Ramírez, creador de la cadena de cines Cinépolis, cada semana levanta una muestra para medir cómo van los candidatos:
“Y que en las de las dos últimas semanas Meade aparece en segundo lugar, por encima de Ricardo Anaya, el favorito de algunos de sus integrantes y financiadores, entre los que también hay de López Obrador”.
Y es que a decir de López Dóriga, “Ramírez había ofrecido a Meade publicarlas pero necesitaba la aprobación unánime de los miembros de ese consejo, lo que no ha ocurrido porque, afirman, ni siquiera los ha citado”:
“A cambio de eso, en el cuartel de campaña tienen claro que, mientras el dueño de Cinépolis frenó la encuesta del CMN con Meade en segundo lugar, autorizó que se publicara la de Coparmex, que da una amplia ventaja a López Obrador y a él lo trae en un lejano tercer lugar, lejos de Anaya, a quien insisten en mantener en segundo, y que además la publicaran el mismo día del debate”.
“Por eso es el enojo en el primer equipo de campaña y del candidato del PRI con Ramírez, lo que el dueño de Cinépolis podrá negar, es cierto, pero el tema no es conmigo, que además no lo hago personal ni tengo agenda, es con Meade”.
“Y solo agregar, de nuevo, que la decisión de guardar las encuestas que colocan a Meade en segundo lugar no la comparten todos los integrantes de ese CMN que tienen las copias.
“Igual la publican cuando quedan doce días de campaña y estamos a 15 de las elecciones”.
efektoaguila