Francisco, el Papa de los cambios

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El Papa cumplió cuatro meses de pontificado el sábado, y ya aumentó la tipificación de abusos sexuales, llevo a prisión a un prelado por  corrupción, apoyó las protestas en Brasil y lavó los pies a presos el Jueves Santo.

 

En resumen, el primer Pontífice latinoamericano está dejando huella en poco tiempo.

De Francisco se cuentan muchas cosas. Entre ellas que su elección como Papa no fue una sorpresa, ya que también era uno de los favoritos cuando el Colegio Cardenalicio elegió a Benedicto XVI como sucesor de San Pedro.

En aquella ocasión el cardenal Jorge Bergoglio —nombre de pila del Pontífice— sumó 40 votos de los 77 que se requieren para ser electo como sucesor de San Pedro.

El cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, contó otra anécdota del primer Papa Latinoamericano, la misma noche en la que fue electo.

“El nuevo Papa cenó cono nosotros después de ser elegido, y en tono de broma nos dijo: ‘Buenas noches y que Dios les perdone lo que han hecho’”.

Quizá esas palabras no eran precisamente una broma. Y es que desde que comenzó su pontificado, el Papa Francisco ha intentado cambiar la imagen de la Iglesia, por una más cercana a la gente.

“No sean ambiciosos”, les dijo en junio pasado a 148 nuncios y representantes pontificios.

Para el Pontífice, el obispo ideal debe ser ante todo “alérgico a la mundanidad”.

Y es que el Papa predica con el ejemplo; descartó vivir en el Palacio Apostólico y prefirió la Casa Santa Martha —donde los 120 cardenales electores se hospedaron durante el cónclave— argumentando que no le gusta estar solo.

Otro hecho atípico que dejó huella fue el lavatorio de pies que hizo con motivo del Jueves Santo a 12 jóvenes recluidos en la prisión de menores de Casal del Marmo.

“Esto es lo que Jesús nos enseña y esto es lo que yo hago. Es mi deber, me sale del corazón y amo hacerlo”, dijo antes de iniciar el ritual.

Ésa fue la primera vez que un Papa no ofició la misa de Jueves Santo en la Basílica de San Juan de Letrán.

Francisco también fue el primero en visitar la tumba de San Pedro, ubicado bajo la Basílica Vaticana, donde oró de manera silenciosa, y también apoyó las protestas en Brasil del mes pasado, ya que dijo que exigir mayor justicia social no contradice el evangelio.

DIRIGE ÁNGELUS EN CASTEL GANDOLFO

Llama a rezar por las JMJ en Río de Janeiro

ROMA, ITALIA.- Por primera vez desde su elección, el Papa Francisco dirigió el Ángelus en Castel Gandolfo, la localidad próxima a Roma que acoge la residencia de verano de los pontífices y desde donde pidió una oración por la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro.

Desde la puerta del palacio apostólico de Castel Gandolfo ante una abarrotada plaza de la Libertad, el Papa argentino, quien llegó a la localidad italiana en coche a primera hora de la mañana, recordó que dentro de ocho días partirá para Brasil para participar en la JMJ, que tendrá lugar del día 23 al 28 de este mes.

Estas palabras motivaron un estallido de alegría en los congregados, entre los que se podían ver numerosas banderas brasileñas, a lo que el Papa respondió con un espontáneo: “Se ve que hay muchos jóvenes, pero que todos son también jóvenes de corazón”.

“Recemos, por tanto, por este gran peregrinaje que empieza, para que Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, guíe los pasos de los participantes y abra sus corazones para acoger la misión que Cristo les encomienda”.

El Pontífice recordó además la parábola bíblica del buen samaritano, como “ejemplo del amor por el prójimo”, y a san Camilo de Lelis, patrón de los enfermos y de los trabajadores sanitarios, de cuya muerte justo dentro de un año, el 14 de julio de 2014, se cumplirá el cuarto centenario.

El argentino Jorge Mario Bergoglio volvió así  al palacio de Castel Gandolfo, donde el pasado marzo, ya como nuevo Pontífice, mantuvo un encuentro con su predecesor en el cargo, Benedicto XVI.

EFE