Felipe Calderón afirmó que su antecesor, Vicente Fox, “cometió muchas equivocaciones” durante su gobierno, como “no actuar a tiempo” contra el narcotráfico. Si hace 10 años se hubiera luchado contra ese problema la situación sería “completamente diferente”.
En entrevista con la BBC, el periodista Sthephen Sackur preguntó al Presidente si estaba de acuerdo con Fox sobre la legalización de la droga para romper el sistema económico que ha permitido a los cárteles crear enormes ganancias.
El mandatario dijo que tiene un gran respeto por su antecesor, pero sostuvo: “Creo que cometió muchas equivocaciones en este asunto. Quizá la más importante fue no actuar a tiempo en relación con el mismo. Creo que si México hubiera comenzado a luchar contra ese problema hace 10 años estaríamos hablando ahora de un asunto completamente diferente”.
En el programa Hardtalk, el Presidente admitió: “Estamos viviendo en un país que nunca puso un freno a la corrupción en las instituciones públicas, pero ahora estamos haciendo justo eso y probablemente estamos pagando el precio por ello, pero preferimos tener un gobierno justo, limpio y honesto en lugar de permitir a los criminales asumir el gobierno de México”.
Cuando se le preguntó si se arrepiente de haber iniciado la lucha contra el crimen organizado, respondió: “No, no me arrepiento, definitivamente no”, porque la alternativa “implicaba renunciar y entregar a los delincuentes el control del país, y eso es algo que yo nunca, nunca haré”.
Luego de que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, hablara de las similitudes entre los cárteles de la droga y los movimientos insurgentes o guerrillas, Calderón dijo que “eso es absurdo”, porque los narcotraficantes “no están en busca del poder”.
Calderón sostuvo que la violencia en el país se debe a que “estamos presenciando una batalla fundamentalmente entre un cártel y otro”, y responsabilizó también a Estados Unidos de esta situación, al tiempo que aceptó que hay aviones de ese país que vigilan la frontera.
“El problema continuará existiendo mientras los estadunidenses continúen siendo los principales consumidores de fármacos ilegales en el mundo y fue ahí donde comenzó el problema”, dijo el Presidente, y afirmó una vez más que los ciudadanos del país vecino “tienen una clara responsabilidad en eso, pues brindan a los traficantes de narcóticos y a los criminales el mercado que éstos necesitan” vendiéndoles armas.
Dijo no estar satisfecho con lo hecho por Washington para detener el flujo de armas a México y sostuvo que ese gobierno no cumple con su responsabilidad; “en este asunto en especial, no lo están haciendo”, dijo.
Antes, durante una gira de trabajo por Morelos, donde participó en el Diálogo por la Seguridad, el presidente Calderón pidió a los actores políticos dejar atrás la “recriminación mezquina” en el combate al crimen organizado y poner fin a las diferencias, porque no hay nada que favorezca más a la impunidad que la “división en la clase política”.
Al considerar que es preciso poner fin a diferencias “estériles”, insistió en que se requiere una política de Estado contra la delincuencia que trascienda partidos políticos, ideologías y coyunturas, así como órdenes y periodos de gobierno. No se trata de una lucha sólo contra el narcotráfico, sino por la seguridad de los mexicanos, “y no es sólo, ni debe ser sólo una lucha del Presidente, como algunos pretenden, o solamente de un gobierno”.
Condenó los asesinatos múltiples de jóvenes cometidos en Tijuana y Ciudad Juárez, así como en Nayarit porque, dijo, en su “barbarie homicida e irracional” los criminales causan la pérdida de vidas inocentes y personas que luchaban por superar las adicciones.
Pidió un minuto de silencio por las víctimas y exigió “poner un alto a estas conductas que buscan intimidar a la ciudadanía, paralizar a la autoridad y finalmente doblegar al Estado. Eso, por supuesto, no habremos de permitirlo”.
Senadores piden a EU más compromiso
••• Los coordinadores parlamentarios en el Senado se reunieron ayer con el subsecretario de Estado de Estados Unidos, James Steinberg, a quien le exigieron mayor voluntad de su país para controlar el tráfico de armas hacia México.
A decir del coordinador de los perredistas, Carlos Navarrete, al funcionario estadunidense le dejaron claro que si hay voluntad política se puede dar seguimiento a las armas que se venden en aquel país y se trafican ilegalmente a México; “bastaría incorporarle un chip electrónico para que vía satélite se rastreara cada arma”, dijo.
En el encuentro de los legisladores con el funcionario de EU, éste se comprometió a mantener los mecanismos de cooperación con México en su lucha contra el crimen organizado con pleno respeto a sus decisiones y soberanía.
El funcionario dejó claro que el gobierno de EU hará cumplir las leyes federales que prohíben la producción y la venta de drogas ilegales, independientemente de la decisión que se tome en California en relación con la despenalización del consumo de mariguana.
Los senadores señalaron que mientras en EU haya tal consumo de drogas “no pueden pedirnos que nosotros pongamos la violencia y los muertos”.
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