OAXACA, Oax.- La libertad de expresión nuevamente está de luto. El asesinato del reportero gráfico de Proceso y Cuartoscuro, Rubén Espinosa, pone en entredicho la supuesta democracia en México.
Y es que aunque cada 26.7 horas se agrede a un periodista en el país, las autoridades –en sus tres niveles- simulan investigar, justifican presupuestos en fiscalías inoperantes y prohíjan la impunidad.
Ante este escenario de muerte e impunidad, el gremio periodístico de Oaxaca se despoja de siglas, de colores, de mezquindades y de agrupaciones para exigir justicia.
La cita es este miércoles cinco de agosto a las 20:00 horas en la explanada del Templo de Santo Domingo donde se realizará una velada por los alrededor de 100 periodistas asesinados, incluido, el del fotoperiodista Rubén Espinosa, ejecutado en el Distrito Federal.
También se hace una invitación a todas las organizaciones, gremios, sindicatos, cámaras y sociedad civil a participar de esta protesta porque cuando lo han necesitado ahí han estado los representantes de los medios de comunicación. Ahora es el momento de solidarizarse.
Según el informe de Articulo 19, en los dos primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto se incrementaron en un 80% los ataques al gremio periodístico.
Y es que mientras en el sexenio de Felipe Calderón cada 48.1 horas se cometía una agresión, con Peña Nieto ahora se registra una agresión cada 26.7 horas.
Respecto al 2015, resaltó que hasta el dos de julio contabilizaron 227 agresiones a la prensa y siete asesinatos de periodistas, entre ellos, dos de Oaxaca.
Por lo que se refiere a la entidad, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca reconoció que entre 2013 y 2014 abrió 19 expedientes de queja e inició 46 cuadernos de antecedentes relacionados con diversas agresiones y amenazas a periodistas.
Además emitió una alerta temprana, en 2014, para que las autoridades garantizaran la integridad física y la seguridad jurídica de las y los periodistas, con el fin de proteger su libertad de expresión y, mediante éste, el derecho de acceso a la información del resto de la sociedad.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA condenó el crimen de Rubén Espinosa, quien salió de Veracruz para refugiarse en el Distrito Federal “tras recibir amenazas”.
Hizo hincapié que con base en las propias declaraciones del fotógrafo en diversas entrevistas, destaca que el colaborador de Proceso y Cuartoscuro dijo que mientras cubría una manifestación de estudiantes una persona del gobierno del estado de Veracruz se le acercó y le advirtió que dejara de tomar fotos si no quería terminar como Regina Martínez, la corresponsal de Proceso asesinada en abril de 2012.
En un comunicado, refiere que en el 2014 fueron asesinados ocho periodistas presuntamente por ejercer su libertad de expresión y que en lo que va del año suman cinco, incluido Espinosa.
Además, insistió que “el estado de Veracruz es de los más peligrosos para ejercer el periodismo en México”.
Ya no queremos condolencias, ni esquelas, ni coronas de flores, exigimos justicia porque delito que no se castiga se repite.