Varias decenas de activistas en favor de los derechos de los animales protestaron hoy desnudos ante el Museo Guggenheim de Bilbao, España, para reclamar la abolición de las corridas de toros.
Los participantes pintaron sus cuerpos de rojo y negro y, tendidos en el suelo, formaron la figura gigante de un toro ensangrentado a causa de las heridas producidas por las banderillas, mientras eran observados por los cientos de turistas que este mediodía acudían a la famosa pinacoteca de Bilbao, España.
Los portavoces de las diferentes organizaciones a favor de los animales mostraron su propósito de que Euskadi pueda ser en el futuro, tras Canarias y Cataluña, la siguiente comunidad autónoma en la que se plantee el debate sobre la prohibición de los espectáculos taurinos.
Sin embargo, aseguraron que por el momento no han tenido contactos políticos directos, pero han reconocido que están evaluando el equilibrio de fuerzas.
“Una sociedad éticamente avanzada no puede permitir espectáculos que supongan maltrato a los animales. No se puede justificar un hecho cruel, injusto e inmoral basándose en supuestas tradiciones o culturas”, aseguraron los organizadores.
Explicaron que la tauromaquia sigue existiendo exclusivamente gracias a la insensibilidad e inconsistencia de una minoría y a los intereses económicos de unos pocos “que se lucran principalmente a través de subvenciones que sostienen un negocio totalmente deficitario”.
“La tauromaquia está herida. Es necesario convertir el desinterés en oposición, porque abolir la tauromaquia es una responsabilidad de todos los que estamos contra las injusticias de cualquier tipo”, han recalcado los convocantes.