El Fondo Monetario Internacional (FMI) delineó un escenario de riesgo para México con caídas en las exportaciones petroleras en los últimos dos años del gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
El escenario que dio a conocer el FMI para informar que fue aprobada la línea de crédito flexible para el país por 72 mil millones de dólares, contempla a un México que se vuelve importador de petróleo en 2011 y 2012.
El organismo internacional delineó un escenario de potencial impacto y riesgos para México ante una desaceleración más marcada en Estados Unidos y presiones en Europa.
El FMI informó que las exportaciones petroleras mexicanas se contraerían 0.3% en 2011 y 6.4% en 2012.
La proyección del FMI es que al cierre de 2010, las exportaciones petroleras registraron una tasa de crecimiento positiva de 5.7%.
En el “escenario adverso” que dio a conocer el organismo también contempla una mala situación para las exportaciones mexicanas, incluyendo al turismo, ya que tendrían tasas negativas de 9.6% en 2011 y de 10.3% en el año 2012.
Agregó que el empleo hispano, que concentra a mexicanos, podría deteriorarse, lo que se traduciría en una caída de remesas.
Ayer el FMI aprobó la línea de crédito flexible por 72 mil millones de dólares para el país, por los siguientes dos años, informó la Comisión de Cambios integrada por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.
“Aunque se espera que la recuperación económica en México continúe, en los últimos meses han aumentado los riesgos a la baja en torno al panorama mundial, lo que ha agudizado la incertidumbre mundial”, expuso la carta enviada por el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens al director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn.
En la misiva, ambos funcionarios plantearon que México realiza un importante esfuerzo fiscal para contrarrestar las pérdidas de ingreso causadas por la disminución de la producción petrolera.
Añadió que México ha mejorado la gestión de gasto público, con la reducción de subsidios a los combustibles fósiles y un fortalecimiento de la administración tributaria, para financiar el gasto social y la inversión.
Como las reservas internacionales de México son inferiores a las observadas en mercados emergentes, se ha continuado incrementándolas con la compra de divisas, expusieron.
Argumentaron que se promovieron iniciativas de reforma estructural para ampliar el potencial de crecimiento.
El Universal
