* Desde hace más de un año, en los supermercados de las tiendas de las cadenas comerciales SAM’S, Walt-Mark y Chedraui de la zona metropolitana, muchas mujeres han sido el blanco de bandas organizadas, les roban sus carteras.
* Al denunciar con gerentes y administradores, nunca atienden y el personal de las tiendas es peor, ya que dicen que hay que interponer una denuncia, pero hasta ahora la Fiscalía General no investiga ni menos detiene a los ladrones.
A las acciones de violencia machista contra las mujeres oaxaqueñas se ha venido a sumar una nueva modalidad de violencia silenciosa: el impune robo al interior de las tiendas de autoservicio.
Desde hace más de un año, en los supermercados de las tiendas de las cadenas comerciales SAM’S, Walt-Mark y Chedraui de la ciudad, muchas mujeres han sido el blanco de bandas organizadas.
Los integrantes de estas bandas actúan en el interior de las tiendas de manera concertada con la probable complicidad de los gerentes, administradores, empleados y guardias privados.
Un ladrón va con un carrito que abajo lleva un paquete de papel de baño, papel de cocina o una bolsa grande de comida para mascotas y por esa razón, se “atora” con el carrito de la víctima.
Aprovechan la distracción y otro integrante de la banda se encarga de robar la cartera de la bolsa de la víctima. Los delincuentes actúan con gran experiencia, ya que hábilmente logran su objetivo.
Las víctimas denuncian con los guardias de las tiendas y estas personas solo se limitan a decir que son de una empresa externa y que exclusivamente están para prestar seguridad en las puertas.
Al intentar denunciar con los ejecutivos, gerentes, administradores, nunca atienden y el personal de la tienda es peor, ya que de manera indiferente solo dicen que hay que interponer una denuncia.
La fundada sospecha de probable complicidad se pone de manifiesto al no mostrar nunca los videos e, incluso, entretienen a la víctima para dar tiempo a que los delincuentes se retiren del almacén.
Lo peor de todo ocurre a las víctimas al acudir a denunciar ante el Ministerio Público, en virtud que no les prestan la debida atención y les hacen esperar por espacio de varias horas y les revictimizan.
Como es sabido, tampoco pasa absolutamente nada, ni investigan y mucho menos es conocido del público que detengan a estas bandas de delincuentes que operan en SAM’S, Walt-Mark y Chedraui.
¡Ah! Pero si en una tienda de autoservicio alguien osa abrir una botana, un refresco o intenta sustraer un artículo pequeño, ahí sí se hace presente personal de la tienda para impedir el “ilícito”.
En otras palabras, para vigilar los productos en sus monitores sí funcionan las cámaras y para impedir los atracos se hacen de la vista gorda por presunta complicidad con los delincuentes.
Infinidad de víctimas llevan más de un año denunciando y los ejecutivos de SAM’S, Walt-Mark y Chedraui, son incapaces de contratar vigilancia al interior de los pasillos para cuidar a su clientela.
Es una violencia cotidiana contra las mujeres y los ejecutivos de las tiendas, en su mayoría hombres, no han puesto un alto, esperando simplemente que al pasar el tiempo parecerá que no pasa nada.
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