Durante tres días consecutivos, personal médico y paramédico adscritos al Consejo Estatal para la Prevención y Control del Sida (Coesida) y a los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), participaron en el “Taller de prevención combinada para proveedores de salud: Atención a personas trans” del programa de VIH, Sida e ITS.
Este taller busca contribuir al mejoramiento de los servicios de salud para las personas trans, expresó la directora general del Coesida, Gabriela Velásquez Rosas al clausurar esta capacitación a la que también acudieron personal de las jurisdicciones sanitarias de Valles Centrales, Costa, Istmo y Tuxtepec de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Asimismo, reconoció tanto al personal médico y paramédico de la institución a su cargo, como de las diferentes jurisdicciones sanitarias, por acudir a estos talleres encaminados a reforzar el trabajo de prevención, detección y atención de los posibles nuevos casos del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en poblaciones claves.
Es importante destacar que dicho taller se realizó en sinergia con el Coesida-CAPASITS y el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida), el Consorcio de Investigación sobre VIH, Sida y Tuberculosis (CISIDAT) y los Servicios de Salud de Oaxaca.
En el transcurso del primer día, la coordinadora de Atención Integral a la Mujer con VIH de la Dirección de Atención Integral del Censida, Annette Morales Carcaño, indicó que la desigualdad, violencia, violación de los derechos humanos, la inequidad de género, la discriminación y el maltrato, son determinantes sociales para que las personas trans no acudan de manera oportuna a los servicios de salud.
En tanto en el segundo día, médicos de la Clínica Especializada Condesa, Esmeralda Román Mar y Galileo Vargas Guadarrama expusieron el seguimiento adecuado para la salud sexual, mental y hormonal que deben seguir las personas trans.
Indicaron además que el 35% de las personas trans enfrentan violencia física en el entorno familiar y más del 50% abandonan sus estudios para evitar el maltrato que se vive en el entorno educativo.
Mencionaron que uno de los objetivos es facilitar el acceso a los servicios de prevención y atención de la salud para una población trans que puede ser vulnerable al VIH; así como de reducir el daño a la salud causados por las prácticas de transformación de género (automedicación de hormonas, uso de biopolímeros, etc.) e identificar y tratar los problemas de salud comunes, incluyendo los psiquiátricos y metabólicos.
Finalmente, en el tercer día del taller, el coordinador nacional del Proyecto de Prevención Combinada, Kenneth Allan Morrison proporcionó el protocolo para el acceso sin discriminación a la prestación de servicios de atención médica de las personas de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e intersexual (LGBTTTI), así como de las guías de atención específicas.