Festejan oaxaqueños en medio de música y cohetones a la Guadalupana

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Desde antes del alba las melodías, los cohetones y la algarabía entre la música de banda o un mariachi se escucharon en las calles y colonias cercanas a la capital oaxaqueña, el motivo fue celebrar un año más de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.

El fervor, la esperanza y el amor se desbordaron este lunes. La Iglesia de Guadalupe en el Paseo Juárez del Llano lucía abarrotada. Todos querían ingresar, nadie quería quedarse fuera.

Por las calles se observaban a niños y niñas vestidas de peregrinos caminado o en brazos de sus padres, quienes como cada año cumplían con las tradiciones católicas.

Estampas, cuadros o imágenes de diferentes materiales se asomaban por doquier. Nadie quería dejar pasar por alto su fe y amor a la “morenita del Tepeyac”. Fue una mañana fresca y renovada para muchos quienes asistieron desde las primeras horas a los templos católicos para rendir un homenaje a la Guadalupana.

En las calles aledañas y sobre la principal del Paseo Juárez del Llano decenas de taxistas con la imagen de la Virgen aparecían para celebrar la misa de medio día. La banda y marmotas inundaban esta zona de la Ciudad de Oaxaca.

Como todos los años los trabajadores del volante recuerdan así con fervor y solicitan uno que otro favor a la Guadalupana al igual que miles de fieles católicos.

Desde encontrar la cura para alguna enfermedad, empleo, mejorar la situación familiar o simplemente para dar gracias por alguna petición concedida.

A pesar de los obstáculos y crisis económica, la fe y el amor guadalupano son suficientes para “mover montañas” y no dejar pasar estas tradiciones es por ello que, aunque se eroguen poco más de 300 pesos, los niños llegaron hasta los templos católicos vestidos de peregrinos.

Carina García/Libertad-Oaxaca.info