Diana Méndez
El estado de Oaxaca enfrenta una preocupante realidad en materia de violencia feminicida. De acuerdo con el monitoreo del Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), en lo que va del año 2025 se han registrado 79 mujeres asesinadas violentamente, de las cuales un 13 por ciento corresponde a niñas y adolescentes menores de 18 años.
Este alarmante panorama fue puesto nuevamente en la agenda pública tras el indignante asesinato de Noelia, una niña de cuatro años en Juchitán de Zaragoza, cuya desaparición no había sido reportada previamente. El caso ha generado una profunda consternación social y una legítima exigencia de poner un alto a la violencia contra las niñas.
Para GESMujer, visibilizar el feminicidio infantil es fundamental para exigir acciones urgentes por parte del Estado. El monitoreo tiene como objetivo identificar los factores que requieren atención inmediata y promover medidas orientadas a la prevención, atención y erradicación de esta forma extrema de violencia.
La organización expresó su preocupación ante la gravedad de los hechos, destacando que el 60 por ciento de los casos de mujeres asesinadas se cometen con arma de fuego, reflejando la violencia extrema que padecen las víctimas. Además, denunció la revictimización que enfrentan las mujeres y sus familias, al ser relacionadas injustamente con supuestas “células delictivas”, lo que obstaculiza la investigación y evita que los casos sean tipificados como feminicidios.
Ante esta situación, GESMujer urgió al Estado Mexicano a cumplir con su responsabilidad y garantizar la debida diligencia en la investigación de estos crímenes. Los protocolos especializados sobre feminicidio deben incluir un apartado específico con enfoque de género que contemple la condición de edad de las víctimas, de modo que se implementen acciones efectivas de prevención y justicia.
El organismo recordó que México tiene obligaciones internacionales derivadas de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y del Artículo 19 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Asimismo, enfatizó que el principio superior de la infancia, establecido en el artículo tercero constitucional, debe regir las prácticas policiales, ministeriales y judiciales cuando la víctima es menor de edad.
“Un alto a la impunidad es nuestra mayor demanda”, subrayó GESMujer, sumándose a las voces que exigen un alto a la violencia feminicida que afecta a niñas, adolescentes y mujeres en Oaxaca.
